Steve Earle & The Dukes estará en la quinta edición del Huercasa Country Festival

Earle ha vivido en Nueva York durante la última década y esta ha sido la primera grabación que ha hecho en Austin, Texas. Él mismo reconoce que «siempre voy a ser un tejano, no importa lo que haga; y siempre voy a ser alguien que aprendió su oficio en Nashville. Ese es quien yo soy», confirma. Steve Earle se mudó a Nashville en noviembre de 1974, justo después de que saliera ‘Red headed stranger’ de Willie Nelson. El invitado a Riaza estaba entonces cerca, cuando Waylon Jennings grababa ‘Dreaming my dreams. Guitar Town’, que sería el álbum de debut de Earle en 1986 y «terminó siendo una especie de mi versión de este tipo de canciones», recuerda el compositor.

En 1970, artistas como Waylon Jennings, Willie Nelson, Billy Joe Shaver y Tompall Glaser dieron al country un carácter y una actitud rebelde más propia de los músicos de rock y crearon lo que se denominó ‘outlaw music’, con una amplia repercusión en los mercados, emocionantes y frescos avances estilísticos, y la atracción de una gran audiencia juvenil para un género que previamente había sido solo para adultos. En los años ochenta, aquel movimiento tuvo su gran supergrupo, The Highwaymen, formado por Johnny Cash, Willie Nelson, Kris Kristofferson y Waylon Jennings. Curiosamente, su último álbum se abría con la canción de Steve Earle ‘The devil’s right hand’, lo que parecía pasar el testigo a las nuevas generaciones.

Ahora, en ‘So you wannabe an outlaw’, el artista rinde homenaje a aquel estilo musical. «Este álbum va de cómo volví a coger una Fender Telecaster para un disco completo por primera vez en mi vida. La parte cantada es un poco diferente. Obviamente no suena como Waylon Jennings», admite el cantante.

«Este nuevo disco empezó porque T Bone Burnett me llamó y quería que escribiera una canción específica para la primera temporada de una serie de televisión», explica Steve Earle. En concreto, era para un personaje cuyo hermano estaba en prisión. Entonces escribió ‘If mamma coulda seen me’ y la utilizaron.

Las nuevas canciones incluyen la dulzura en baladas folk acústicas; por otro lado, es un grito oscuro desde el infierno de Death Row. ‘The firebreak line’ devuelve a Earl a sus raíces country-rock, mientras ‘You broke my heart’ es un simple saludo a los sonidos de 1950 de Webb Pierce o Carl Smith y ‘Walkin’ in L. A. es un ‘twanging country shuffle’. Y el conmovedor ‘Goodbye Michelangelo’ es la despedida de Steve Earle a su mentor, Guy Clark, fallecido en 2016.

«Fue escrito justo después de que Rodney Crowell, Shawn Camp, algunos otros amigos lleváramos las cenizas de Guy a la casa de Terry Allen en México», dice Earle. «Yo sólo tenía 19 cuando llegué a Nashville. Guy y Susanna Clark terminaron de criarme. Guy fue un gran mentor para mí», admite.

En este disco, el artista está respaldado por The Dukes, la banda con la que visitará en verano el Huercasa Country Festival. Con ellos hizo la gira del trigésimo aniversario de ‘Guitar town’.

Con tres Grammy a sus espaldas, ha pasado por muchos rincones musicales durante su carrera. Ha sido aclamado como trovador folk, ‘rockabilly’, ‘bluesman’ contemplativo, revitalizador del ‘honky-tonk’ y el ‘bluegrass’ y rockero vitalista. Pero hay otras facetas menos conocidas de su personalidad artística. Es autor de la colección de cuentos ‘Doghhouse rose’ (2011) y de la novela ‘I’ll never get out of this world alive’. Earle ha aparecido como actor en dos series de la cadena HBO, ‘The wire’ y ‘Treme’, y en el escenario de ‘The exonerated’.

Su trabajo cinematográfico incluye papeles en ‘Leaves of grass’ (2009), ‘The world made straight’ (2015) y ‘Dixieland’ (2015). Durante la última década ha sido anfitrión del programa semanal ‘Hardcore troubadour’ para el canal Outlaw Country en SiriusXM Radio y lleva un largo tiempo siendo un activista social y político cuyas causas incluyen la abolición de la pena de muerte y la eliminación del símbolo de la bandera de la Confederación del Mississippi.