Solo una de cada diez transacciones en Segovia son de vivienda de obra nueva

«La poca obra nueva que tenemos en la ciudad es cara y cuesta venderla», subraya el presidente de la Asociación Segoviana de Empresas Inmobiliarias, Gonzalo Marina Villanueva. «Tiene mucho que ver la subida tan exagerada del precio de los materiales, que se ha multiplicado hasta un 400%», subraya. Esto ha provocado que muchas iniciativas inmobiliarias ya comenzadas se hayan paralizado o vayan «más lentas» de los previsto. «Se venden pocas viviendas nuevas porque se construyen muy pocas», reitera.

De las 185 operaciones de compraventa ejecutadas en julio, último mes del que el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene datos, solo 18 eran de primer uso. Esta realidad se traslada en un porcentaje muy similar al resto del ejercicio. La carestía despierta la sensación de que, para que fuera rentable la edificación de un bloque de vivienda nueva, las constructoras «tendría que tener el terreno casi regalado», señala el portavoz inmobiliario. «Las propias promotoras están con mucho cuidado y se está extendiendo la fórmula cooperativa», añade. Es decir, hasta que no haya un número mínimo de compradores asegurados, las empresas no hacen efectiva la compra de los solares.