Apenas un centenar de sacerdotes atienden las necesidades de las 335 parroquias que hay en la provincia en la diócesis de Segovia, es decir, tienen cargo parroquial. 65 de ellos son sacerdotes incardinados, esto es, que están vinculados de una manera estable a ... la diócesis y luego hay otros 40 que estudian y colaboran, pero no están incardinados, es decir, no pertenecen de una manera estable a la diócesis, hoy están, pero mañana puede que no estén... De estos 40 hay 34 sacerdotes extranjeros, cuatro de otras diócesis de España y dos son religiosos.
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Aunque los números suelen sufrir variaciones, la cifra resultante de sumar 65 más 40 es 105, que es el número de los sacerdotes en activo que atienden las necesidades parroquiales de 335 parroquias en la provincia. Y aparte hay 30 sacerdotes jubilados, de los cuales unos pocos tienen alguna capellanía o colaboran en alguna parroquia, pero no tienen lo que se dice ninguna responsabilidad parroquial. El Derecho Canónico establece en los 75 años la edad de jubilación de sacerdotes.
Son datos a tener en cuenta. para analizar la situación actual y que en ocasiones provoca la figura del párroco itinerante, que lleva varias parroquias en zonas rurales, como es el caso de Francisco Javier Martín y Rafael Prada. Entre los dos llevan ocho pueblos. Todo es cuestión de organizarse para atender precisamente esas necesidades que tienen los fieles. «Arrimamos el hombro como podemos entre todos», añadieron.
«Todos los años vamos cubriendo todas las vacantes y atendiendo las necesidades más básicas de las parroquias. Con más sacerdotes lógicamente cubriríamos más espacios, pero de esta manera podemos decir que cada año tratamos de llegar a todos los rincones de la diócesis en lo que se refiere a las parroquias, que es lo que más se ve», valoró Francisco Jimeno, vicario pastoral de la diócesis de Segovia. «Este año hemos tenido bajas de sacerdotes pero es que han entrado ocho sacerdotes extranjeros, extradiocesanos que llamamos, que van a ir a Riaza por ejemplo, van a venir a El Sotillo, a Martín Muñoz de las Posadas... a distintos sitios, supliendo las plazas que han quedado vacantes por la marcha de sacerdotes, algunos de ellos extranjeros que vuelven a su país porque ese es el cometido, que vengan aquí a estudiar y luego se marchen o porque causen baja por otros motivos... La valoración es que cubrimos las necesidades pastorales de las parroquias y de otras capellanía, delegaciones»..., destacó Francisco Jimeno.
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Esta situación «la afrontamos con esperanza porque tiene que ser así y sobre todo, no centrarlo todo en los sacerdotes, sino que estamos llamados también a que los laicos cumplan su misión y su tarea en el mundo, como cristianos y como iglesia, porque cada vez son más necesarios y no solo porque falten sacerdotes sino porque la vocación a la que han sido llamados demanda esta misión». Los sacerdotes son una parte importante está claro, pero no todo cae en sus manos, hay más», añadió. No oculta su preocupación por la falta de vocación sobre todo a una edad más temprana, «aunque tenemos dos seminaristas en el Mayor y cinco en el Menor, porque hay que ir formándolos. El número ha subido. La vocación tardía es un foco de atención en la que tenemos que incidir mucho. Se puede decir que Segovia, con lo pequeña que es, podía estar mejor, desde luego, pero viendo el panorama general... Por ejemplo, en el Menor de Madrid hay nueve», dijo.
Por eso añadió ese poso de optimismo. «Estamos contentos y esperanzados pero sí, vamos a hacer un esfuerzo especial este año, porque uno de los puntos es este. La vocación sacerdotal tiene que estar muy presente y hay que incidir mucho. No están las cosas muy bien a nivel de llamada, pero no perdemos la esperanza., tenemos que seguir llamando, convocando y esta es la actitud que se nos pide».
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Y no podía faltar una referencia a la pandemia. Tampoco es que ayude mucho, sobre todo porque no se han podido celebrar procesiones, aunque se ha notado y mucho la mejoría con el descenso de las restricciones.
«Nos ha hecho un roto como ha sucedido en muchos sectores, en muchas empresas y nos está costando recuperar sobre todo los índices de participación en las liturgias y ahora estamos convocando a nuestros consejos pastorales, a los consejos económicos, de liturgia, grupos de laicos, que todos son unos valientes porque han dado la cara, han desarrollado un papel increíble... y cuesta, cuesta recuperar la velocidad de crucero que teníamos. Ha mejorado mucho y se nota muchísimo este año, pero creo que nos va a costar recuperar un poco los índices de participación en las liturgias, en la eucaristía dominical... se nota que habían caído y costará recuperarlo, todavía hay miedos, hay que ir poco a poco, pero de lo que es del año pasado a este vaya si se nota», explicó. Y el vicario pastoral puso como ejemplo el Jubileo del Henar. «Es un signo», dijo Francisco Jimeno.
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La diócesis de Segovia consta de siete unidades parroquiales, que son Ayllón, Riaza, Cantalejo, Sacramenia, Santa María la Real de Nieva, Cuéllar y la de Segovia centro y no hay que dejar de lado el dato de los arciprestazgos, que son zonas en las que se divide la diócesis. En Segovia coincide básicamente con la provincia y luego se subdivide en zonas, que se llaman arciprestazgos.
Hay nueve. Abades Villacastín; Ayllón Riaza; Cantalejo Fuentidueña; Coca Santa María la Real de Nieva; Cuéllar; Fuentepelayo; La Granja San Medel; el arciprestazgo de Segovia y el último, el de Sepúlveda Pedraza. Alguno de estos arciprestazgos tiene dos nombres y eso se debe porque aunque ahora son uno, en su momento, hace años, fueron dos arciprestazgos.
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