
Javier Domínguez, Miguel de Andrés y Rubén Miguel trabajan en un estudio de arquitectura situado en el barrio de Nueva Segovia y tenían la costumbre de a media mañana hacer una pausa para tomar un café en el bar El Vecino, situado a escasos metros de su trabajo. El estado de alarma la interrumpió hasta que ayer pudieron volver a disfrutar de un café «que sabe tan bueno como siempre».
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Desde hace días, cuando Segovia apuntaba al 25 de mayo para pasar a la fase 1, esperaban que el bar El Vecino abriese sus puertas para tomar un café que durante el invierno tomaban en la barra y en verano en la terraza. «A primera hora hemos visto que estaba la Policía Local mirando la distancia entre las mesas. Luego hemos venido, hemos visto que estaban limpias y recogidas y nos hemos sentado», comenta Javier Domínguez.
«Hay gente que está con mascarilla y otra que no. Yo no tengo miedo. El resto de gente está lejos y no estoy incómodo, aunque sí que es una sensación diferente, quizás porque llevábamos tres meses sin poder hacerlo», declara Rubén Miguel.
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