Seis robots Andy para los alumnos del CRA El Carracillo

El CRA El Carracillo, centro agrupado que reúne las aulas de Sanchonuño, Gomezserracín, Campo, Chatún, Mudrián y Pinarejos, cuenta desde ahora con un nuevo recurso educativo para trabajar en sus clases. Se trata de seis robots Andy, que se suman a los que el centro ya ha adquirido y con los que se va a empezar a trabajar los fundamentos de la programación y del pensamiento computacional con los alumnos de infantil y primeros cursos de primaria.

Los robots han llegado al CRA de la mano del Club Deportivo Racing Cuéllar Autoescuelas Castilla, que hizo entrega ayer de este material, que han adquirido gracias a los 300 euros recaudados en el torneo benéfico del fútbol sala que organizaron y celebraron el pasado 30 de diciembre, una cita que desarrollan cada año coincidiendo con las fechas navideñas y cuya recaudación destinan a dotar de material escolar a los centros de la comarca.

Con la entrada en vigor de la nueva ley de educación, se plantean varios cambios dentro del currículum de los colegios, entre los que destaca la introducción de un modelo de aprendizaje competencial y transversal, en el que las TIC tienen un papel muy importante, tanto en la etapa de infantil como en la de primaria, por lo que, al comunicar el club que la donación iría al centro, se pensó en la adquisición de estos robots, que se suman a los que adquiere el CRA.

Gracias a la donación, cada una de las aulas tendrá su propio robot y los profesores no tendrán que ir trasladando el mismo a los pueblos. Así lo detalló el secretario del CRA, Juan Carlos Madroño, que recibió la donación de mano del presidente del club deportivo, Jesús Ángel Ferreiro, en un acto en el que también participaron algunas alumnas del centro educativo de Sanchonuño, donde se realizó la entrega. Madroño también quiso agradecer al club esta iniciativa y que este año el CRA El Carracillo haya sido el centro seleccionado, a la vez que puso en valor el trabajo que el Racing realiza por el deporte en toda la comarca, pues varios de sus alumnos lo son también de la escuela del club. Fuentes del colegio explican que estos robots «nos van a ayudar a trabajar no solamente la competencia digital, sino la resolución de problemas, la capacidad analítica o la capacidad de aprender a asentar las bases del pensamiento computacional, entendiendo éste, de forma amplia, como el proceso que permite formular o resolver problemas del mundo que nos rodea, haciendo uso de secuencias e instrucciones ordenadas (algoritmos) para llegar a la solución».

Tras los años de pandemia, en los que el club no ha dejado de realizar este torneo, aunque con un formato diferente, de manera virtual, el pasado diciembre el Racing desarrolló de forma presencial la cita, en las canchas del polideportivo Santa Clara de Cuéllar, donde se dieron cita los clubs Vega del Pirón, en las categorías cadete, juvenil y juvenil B; el equipo anfitrión, con las mismas categorías que el anterior; y el Peñafiel prebenjamín; además de los niños de la Escuela del Racing Cuéllar Chupetines.

«Afortunadamente hubo gran afluencia de público», apuntó Ferreiro, señalando que entre los asistentes se vendieron rifas para participar en un sorteo de regalos que aportaron sus colaboradores. También se contó con el apoyo de sus patrocinadores y la colaboración del Ayuntamiento de Cuéllar. Gracias a todos ellos se consiguió alcanzar una recaudación de 270 euros, a los que el propio club sumó 30 euros más para llegar a los 300 euros y poder adquirir los seis robots Andy.

El torneo benéfico del Racing Cuéllar lleva realizándose desde 2013, si bien durante los primeros años, el dinero recaudado de la venta de rifas y entradas se destinaba a colaborar con los premios que se entregaban en el sorteo que se realizaba entre todas las cartas entregadas al Cartero Real. En los últimos años, este importe se ha destinado para la adquisición de material escolar para los centros de Educación Infantil y Primaria La Villa, Santa Clara y San Gil, de Cuéllar, el CRA Retama, con cabecera en Chañe, y el CEIP Jorge Guillén, de Campaspero.

Debido a las circunstancias sanitarias de los dos últimos años, el torneo benéfico se organizó de manera virtual, con retos a través de redes sociales, pero nunca se dejó de celebrar, y la intención del club es continuar con esta iniciativa que aúna deporte, diversión y educación. «Diez años después, el club sigue organizando este torneo benéfico con la intención de favorecer el interés por el deporte y el fútbol sala, además de aportar a nuestro entorno un beneficio», aseguró el presidente del Racing Cuéllar.

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