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La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a un hombre a seis años de prisión por un delito de agresión sexual a una menor de ... 16 años. Además, el fallo le impone una indemnización de 15.000 euros para reparar los perjuicios morales sufridos por la víctima, una menor que fue obligada a realizar una felación al hombre al mismo tiempo que a su expareja, de 16 años, mientras otros dos chicos, también menores de edad, presenciaban la agresión.
Tanto el Ministerio Público como la acusación particular solicitaron en un primer momento una pena de quince años de prisión, mientras que la defensa pedía que la pena fuera una multa de 12 a 24 meses. Finalmente, todas las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad, mediante el cual el hombre reconoció los hechos aunque afirmó que desconocía la edad de la víctima. La pena se redujo a seis años de prisión e incluye la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la joven durante un tiempo superior en diez años al de la duración de la pena de prisión, así como un periodo de diez años de libertad vigilada para el autor de los hechos, que debe acudir a programas formativos en el ámbito de la educación sexual.
Los hechos considerados probados por la Audiencia Provincial tras el acuerdo de todas las partes establecen que la agresión sexual se produjo la tarde del 5 de marzo de 2021, cuando el condenado, que entonces tenía 24 años, se dirigió en coche junto a otros tres chicos a la iglesia de un municipio de Segovia en la que había quedado con la víctima, de 15 años y expareja de uno de los menores de edad que viajaban en el vehículo.
Según refleja la sentencia, la víctima y su expareja mantuvieron una conversación durante la cual el chico le pidió a la joven que le hiciera una felación junto a sus tres amigos, ya que se habían desplazado hasta allí para ello.
Aunque la menor se negó, finalmente accedió por miedo ya que había sido engañada por su exnovio, quedando en un lugar apartado y de noche solamente con él y no con los otros varones. La víctima accedió a lo solicitado y se apartó con su expareja y con el hombre de 24 años, siendo observados por los otros dos menores que no quisieron participar.
Tras realizar una felación a su expareja, posteriormente hizo lo mismo con el hombre de 24 años. Este, con ánimo de infundir temor en la joven, gritó en varias ocasiones diversos comentarios para después, sin contemplaciones y con ánimo libidinoso -según la sentencia-, agarrar con fuerza la cabeza de la chica y agredir sexualmente a la menor llegando a hacerla daño.
Más tarde, tanto el chico de 16 años como el varón de 24 pactaron que la víctima les hiciera una felación a ambos a la vez sin el consentimiento de la víctima. Con idéntico ánimo que anteriormente, el condenado volvió a agarrar con virulencia la cabeza de la joven mientras le hacía una felación impidiendo que pudiera respirar con normalidad.
Tras la agresión sexual y ya de madrugada en su domicilio, la víctima ingirió alrededor de dieciséis pastillas de diferentes medicamentos con la intención de relajarse ya que se sentía muy triste por lo acontecido. Tras la ingesta de los medicamentos, tuvo que ser atendida primero en el centro de salud y posteriormente trasladada al Hospital General de Segovia.
La sentencia considera que el hombre, en el momento de los hechos y habida cuenta de las circunstancias del tiempo y del lugar, «no adoptó la debida presteza ni las mínimas precauciones para indagar sobre la edad de la menor, de manera que podría haberse percatado de la edad de la víctima -15 años- si hubiese puesto la oportuna atención y diligencia, creyendo en todo momento erróneamente que era mayor de edad».
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