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Si todos los nacidos en Segovia hubieran fijado su residencia en los 209 municipios y la ciudad, la provincia superaría con creces en número de población a Ávila, Palencia o Zamora, con 190.000 empadronados -frente a los 155.000 que notifica el Instituto Nacional ... de Estadística (INE)-. Incluso escalaría cuatro posiciones en el ranking nacional hasta igualar la cifra de habitantes de Cuenca. Pero la fortuna no siempre sonríe y, en este caso, las raíces segovianas se diluyen en diferentes puntos del país. En concreto, es el tercer territorio del conjunto regional que más veces ha tenido que decir adiós a sus vecinos, pues cerca del 40% viven actualmente fuera de Castilla y León.
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Ana María Criado
Ana María Criado
Si bien es cierto que el dato de habitantes que se han marchado de la comunidad autónoma se ha recortado en más de 11.000 en apenas una década, hasta los 75.307 residentes en 2023, esto no se traduce en buenas noticias para Segovia. No hay una mayor elección de este territorio para construir un hogar por parte de los nacidos en la provincia. Los porcentajes apenas presentan variaciones, pues siguen siendo seis de cada diez empadronados los que secundan esta opción, ligeramente por debajo de la media regional.
El cambio respecto a anteriores periodos radica en el drástico descenso de los alumbramientos, que han mermado en 8.000 el recuento total de segovianos de nacimiento desde la llegada de la pandemia, tal y como desprende la estadística de empadronados de reciente publicación que cada año elabora la Junta de Castilla y León para conocer el tamaño y características de la población que se ha asentado en otros puntos del país.
En 2005, más de 96.000 vecinos originarios de las diferentes comarcas de Segovia se encontraban fuera de la región. De ellos, el 70% tenía más de 50 años. Casi veinte años después, esta misma cifra se repite, pero con los nacidos en la provincia que ya han alcanzado la edad de jubilación. Contra todo pronóstico, el rango de edad que más arraigado se siente a la comunidad autónoma es el de los habitantes de menos de 29 años -aunque no es el mayoritario-, pues solo un 4,6% ha decidido mudarse a otros destinos. No obstante, este último valor se ha duplicado desde 2014.
Los segovianos ya no son los jóvenes mayoritarios en Castilla y León. En el último año, la provincia ha perdido más censados menores de 25 años que Palencia o Zamora. Aun así, disfruta de una mejor posición que los que viven en Valladolid, Burgos o León, que anotan una mayor tendencia a marcharse de la región, según recoge la estadística. Al ser las demarcaciones más pobladas, son las que mayor volumen de ciudadanos envían fuera de los límites autonómicos, si bien gozan de una mayor estabilidad en su padrón. Es lo contrario que sucede en Segovia, que rebaja la media; junto a Soria y Ávila, donde casi la mitad de sus vecinos están fuera de la comunidad.
Son muchas más mujeres que hombres las que han abandonado su Segovia natal. Y los entornos más cotizados para comenzar su nueva vida fuera de la provincia son las grandes capitales españolas, ya que es la alternativa a la que se acogen más de 40.500 personas. Este dato se traduce en un 54%, lo que supone cuatro puntos menos en relación a las últimas dos décadas.
Las urbes son una preferencia destacada, tan solo secundada en mayor medida por los nacidos en Soria. En el resto de Castilla y León, el escenario más populares son los municipios de más de 20.000 habitantes. Esta es la segunda elección preferida entre los segovianos, lo que relega a las localidades más pequeñas a los últimos puestos. Los pueblos con menos de 5.000 censados, que no son castellano y leoneses, apenas constituyen el lugar de residencia de 2.337 ciudadanos procedentes de la provincia.
No sorprende, por tanto, que en los buzones de las viviendas de aquellos que se han mudado fuera de la región desde Segovia sobresalga una dirección concreta: Madrid. Es la que más se repite también en el resto de las provincias, salvo puntuales excepciones. Sin embargo, se eleva como un destino esencial para las que tienen una mayor proximidad, como es el caso de Ávila.
La población con orígenes segovianos que vive en la capital del país es superior en número a la que está censada en la propia ciudad de Segovia en su conjunto, con 53.341 y 51.132 personas, respectivamente. Se trata de una realidad llamativa, ya que más del 70% de los que se han ido están asentados a día de hoy en Madrid, lo que se traduce en que el 28% del total de habitantes nacidos en cualquiera de los 209 municipios de la provincia se ha asentado en esta comunidad autónoma vecina.
53.341 personas
nacidas en Segovia de un total de 190.000 viven actualmente en la Comunidad de Madrid.
La diáspora llega a cualquier localización del mapa, sin importar los kilómetros, clima u oportunidades laborales. Hay presencia segoviana por todos los rincones, pero es mayoritaria en regiones como Cataluña, que congrega a un 5% de los segovianos de nacimiento que residen fuera de su comunidad autónoma, de los cuales la práctica totalidad se encuentran en Barcelona.
Muy cerca se sitúa el País Vasco, al reunir al 4,9% de los habitantes procendentes de Segovia, donde Vizcaya es la localización más popular; así como la Comunidad Valenciana, con Alicante a la cabeza; y Castilla-La Mancha, donde despuntan las demarcaciones más cercanas, como Guadalajara y Toledo. Los territorios menos atractivos para aquellos segovianos que emprendieron un viaje a otro lugar son Teruel, Ceuta y Melilla. La suma de residentes en ambos destinos rebasa por muy poco el centenar.
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