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El segoviano Alfonso Robledo enseña algunas de las páginas de su guía de insectos. Antonio de Torre
El segoviano que regresa cada mes desde Valencia para investigar bichos

El segoviano que regresa cada mes desde Valencia para investigar bichos

El entomólogo segoviano Alfonso Robledo presenta la primera guía de insectos que recopila y analiza más de 4.000 especies halladas en la provincia

Sábado, 15 de marzo 2025, 18:37

Toda su vida, desde que era muy pequeño, ha estado dedicado al mundo de los bichos. «Era el friki del pueblo», bromea. No sabe cómo ni cuándo comenzó su fascinación por la entomología, que es la ciencia que estudia los insectos. «Siempre digo que nací biólogo, no me hice», asegura Alfonso Robledo, natural del Real Sitio de San Ildefonso. No importa la distancia que haya tenido que recorrer, las horas que haya tenido que pasar en la biblioteca o las fotografías que haya tenido que revisar en los últimos años. El esfuerzo ha merecido la pena, ya que ha conseguido publicar el primer cuaderno de campo que documenta más de 4.000 especies diferentes de estos animales halladas en la provincia.

Cualquier momento ha sido bueno para escaparse a Segovia y hacer una visita a sus parajes naturales en busca de insectos para su posterior investigación y clasificación. Esta es la rutina que ha seguido Robledo, profesor de instituto en Valencia, durante más de ocho años. «Ha sido un trabajo de casi todos los fines de semana y vacaciones», subraya. Estudió Biología y vio una salida en la docencia, pero muy lejos de su lugar natal. Esto no ha sido un obstáculo a la hora de haber centrado su trabajo en la provincia, un territorio que «tiene unas peculiaridades muy raras, únicas en el mundo, por las condiciones ecológicas que tenemos», incide.

En la naturaleza no hay fronteras, sino que todo es un mundo por explorar. Sin embargo, Robledo centró su misión en Segovia. Después de sacar adelante varios libros sobre los insectos en la sierra de Guadarrama y otro específico de mariposas, su objetivo se centró en documentar en profundidad las especies existentes en sus límites provinciales, pues hasta el momento no habían ningún cuaderno de campo que permitiera a los interesados sumergirse en el mundo de los bichos. «Es muy desconocido y por eso no lo sabemos valorar», lamenta.

«Las zonas altas de la sierra tienen especies de insectos que solo existen allí, es alucinante»

Alfonso Robledo

Autor de la guía de insectos de Segovia

La entomología siempre le ha llamado la atención, hasta el punto de considerar que es «la afición de mi vida». Aprendió de forma autodidacta y no ha podido ser su profesión porque «en España es muy difícil dedicarse a la ciencia, no se vive de ello». Además, la divulgación científica de los bichos -su nicho- tiene «muy mala fama», relata. Es una realidad que le enfada, pues «no sabemos apreciar la riqueza que tenemos: sería impensable que alguien destruyese el Acueducto, pero se están llevando mariposas al extranjero y se han destruido insectos únicos pero nadie mueve un dedo», sostiene.

La guía de insectos, que explica las particularidades de cientos de especies estudiadas en Segovia, fue presentada este viernes en la Diputación Provincial, que ha sido la institución encargada de la publicación del cuaderno que actúa casi como un manual para principiantes. Sus 275 páginas reúnen fotografías e ilustraciones realizadas a mano, además de resúmenes explicativos, que permiten identificar las diferentes especies existentes en el territorio segoviano.

Trabajo sistematizado

«No he dejado ningún lugar sin visitar», advierte Robledo. Y lo ha hecho durante varios años seguidos y en distintas épocas del año. Para ello, se servía de un mapa dividido en cuadrículas que acotaba las zonas a las que acudía para estudiar los bichos y su hábitat. «Hay un trabajo científico detrás que está muy sistematizado y no es arbitrario», defiende. No ha sido solo pasear por el campo y hacer fotos, sino que estas tareas han estado seguidas de la revisión de colecciones y museos, la búsqueda de citas «como un ratón de biblioteca» y el análisis de la evolución de los insectos para confirmar sus hipótesis. Esto se debe a que en su mayoría «son muy difíciles de clasificar, hay veces que se necesitan hacer análisis genéticos incluso», comenta.

Son muchas sorpresas las que se ha llevado en su proceso de estudio. «Hay especies mediterráneas que no estaban hace unos años y han empezado a aparecer ahora con el cambio climático en zonas de clima continental porque este se ha ido suavizando», asevera. Ejemplifica con una mariposa ('melanargia ines') y un escarabajo ('copris hispanus'), el cual vive en los excrementos de las vacas. «No los tenía detectados y ahora se pueden ver en la provincia, yo me he encontrado algunos en Campo Azálvaro», manifiesta el investigador segoviano.

Los bichos pueden indicar los cambios que se están dando en el ecosistema, de ahí su importancia. «Sin ellos no se podría vivir; todo el reciclaje de cadáveres, excrementos o restos vegetales depende de los insectos, por lo que es una pena que en España no sean valorados», apostilla. La llamada de atención a la hora de poner interés en el estudio de los bichos no solo se refiere a algunos de los ejemplares más habituales que viven en la provincia, como son los saltamontes, grillos tábanos y mosquitos.

Hay insectos que, por el momento, tan solo han sido descubiertos en la provincia. «Las zonas altas de la sierra de Guadarrama y Ayllón tienen una especificidad de especies muy destacada, pues hay insectos que solo se pueden encontrar allí, es algo alucinante», manifiesta. «Buscas en internet sus nombres y casi ni aparecen», añade el entomólogo. Robledo anima así a la población segoviana a salir al campo con una cámara bajo el hombro y conocer sus diminutos huéspedes «viendo, no solo mirando», concluye.

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