La Segoviana mantiene el rumbo fijo

La Gimnástica vive ahora enamorada de su buena dinámica de resultados. Tres victorias seguidas, la última muy contundente ante un Montijo que apenas tuvo opciones frente a un rival en estado de gracia, relanzan la confianza de un equipo que en octubre navegó en un océano de dudas. Dicen en el vestuario que lo único que ha cambiado es el acierto en el área. La eficacia en la finalización ha sido la llama que ha encendido el fuego de la Segoviana.

La chispa del equipo volvió a estar en los pies de Fer Llorente. El centrocampista segoviano, habitualmente encargado de diseñar las operaciones de ataque, se encargó de ejecutarlas ante el Montijo. Como si de un delantero de área se tratase, encarriló el duelo con dos acciones de mérito que le convirtieron también en el máximo goleador del equipo. La primera, tras un gran giro a centro de Hugo Marcos que contó con la pizca de suerte del toque de un defensor; la segunda, ya tras el descanso, al poner el interior de la bota para ajustar al palo largo el mejor centro de la temporada de Álvaro Merencio.

El 'catorce' fue el líder sobre el campo de un barco azulgrana que sumó ayer nuevos tripulantes. Hugo Marcos suplió con garantías a Silva en el lateral derecho, mientras que Ivo y Merencio dieron el paso adelante que se les venía reclamando desde hace semanas. Su entrada en el equipo esta vez no desentonó, al igual que tampoco lo hizo la presencia como central de un Juan de la Mata al que cada vez le queda mejor el traje de defensa con el que probablemente tendrá que terminar 2023.

El tempranero gol de Fer Llorente en el minuto 11 confirmó a la Segoviana en la dirección correcta. El rumbo estuvo en peligro tras una mala salida de balón de los locales, pero Runi cruzó en exceso ante Carmona para desesperación de su técnico. Fue el único susto para la Segoviana, dominadora de un partido que pudo sentenciar con un disparo de Merencio que se marchó fuera tras otro centro desde la derecha de Hugo Marcos. Dani Segovia sí que avistó el segundo gol de la tarde tras un maravilloso pase de Llorente, pero el línea anuló el gol por fuera de juego.

El conjunto extremeño quiso reaccionar en la segunda parte, pero entonces llegó el segundo tanto de Fer Llorente a pase de Merencio. Tres minutos duró la reacción visitante. A partir de entonces, la Segoviana manejó y controló el partido a su antojo, con ocasiones para Ivo y Hugo Marcos. Incluso Ramsés se dio el capricho de reservar media hora a Fer Llorente pensando en las dos próximas batallas frente al Llerenense y al Atlético Paso.

Pero aún faltaban treinta minutos que podían ser peligrosos si la Segoviana bajaba la intensidad. Pero no ocurrió. El equipo no quiso dar opción a la más mínima duda y mantuvo la concentración ante un rival noqueado que apenas veía de cerca a Carmona. Era tal la concentración gimnástica que Merencio le ganó un duelo dividido en el centro del campo al último defensor del Montijo. En el mano a mano con Dani, el madrileño no perdonó. Se fue por su lado fuerte y a puerta vacía hizo el 3-0 y su primer gol de la temporada. Una asistencia y un gol para el 'diecinueve' gimnástico, una forma inmejorable de dar un paso adelante.

También lo hizo, aunque sin reseña estadística, un Ivo que gobernó el partido desde la zona de tres cuartos. Con alguna que otra imprecisión, el canterano gimnástico fue uno de los encargados de mantener el nivel de intensidad de un equipo que estaba cerca del cuarto gol. De la Mata, tras acción a balón parado, lo tuvo en sus botas, pero Dani despejó a saque de esquina en la intervención de la tarde.

Ya en el tramo final, el Montijo se encontró el gol del honor en un centro al primer palo que Alberto Salido convirtió en el 3-1 en el minuto 88. No significó nada. No hubo la más mínima emoción, ya que la Sego se encargó de demostrar que fue un accidente. Borrego, de vaselina y tras pared con Hugo Díaz, hizo el 4-1, un resultado que pudo ser aún mayor si Arévalo llega a acertar ante Dani en el tiempo de descuento.