La Segoviana ficha al central Sergi Molina para cubrir la baja de Javi Marcos

Nacido en Santa Pola (Alicante), Molina, de 23 años, destaca por su envergadura física con 1,89 centímetros de estatura, y unos atributos que su nuevo técnico, Ramsés Gil, compara a los de Javi Marcos: velocidad y valentía al corte. Él se define como un jugador fuerte, con buen trato de balón. «También me defiendo bien por alto y me considero un jugador que nunca tira la toalla, tras los malos meses que he pasado con la lesión de rodilla. Y traslado al campo el no rendirse hasta el final». Llega tras obtener la carta de libertad del Hércules, tercero en el grupo III de Segunda RFEF.

Molina pareció hacerse con un hueco en la primera plantilla del Hércules en la primera mitad de la temporada 2021-2022, pues jugó diez partidos en la categoría pese a partir con ficha del filial. Tenía la titularidad, pero se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y tuvo que pasar por quirófano «en el peor momento, justo cuando había cumplido mi sueño», dijo entonces. Tras un año y medio parado por una rehabilitación con recaídas –pisó el césped de forma testimonial apenas 60 segundos en el último partido de liga ante el Ibiza– el club decidió renovarle el pasado verano pero su entrenador, Rubén Torrecilla, no le ha dado minutos. Pese a tener ficha profesional, la prensa alicantina le destacaba a finales de noviembre como el único jugador que no había disputado un solo minuto con el primer equipo.

El defensa alicantino asegura haber recibido opiniones muy favorables de la Segoviana por la cercanía del vestuario. «Todo el mundo habla maravillas de la gente que rodea el club. Lo más importante para un futbolista es que le valoren, que le demuestren confianza. Es un equipo candidato a todo, algo que particularmente me ilusiona», apunto ayer un central al que el club ve como un diamante al que mimar.