A la Segoviana se le dan bien los filiales

La victoria ante el Bilbao Athletic mostró los peligros y las oportunidades que afronta la Segoviana cuando se mide a un filial. El talento desenfadado de la cantera rojiblanca, personalizado en Peio Canales, un demonio en el último tercio de campo, y Gastesi, un portero solvente que evitó males mayores. Compensado con su cierta anarquía defensiva, concretada en un repliegue mejorable que abrió la puerta al primer gol de Borrego. Pero el elemento clave del partido fue el anímico, pues la Segoviana mantuvo el tipo en los peores momentos y logró marcar en las fases donde más cómodo estaba su rival. También su solvencia defensiva, pues quitando un mal despeje que allanó el tanto vasco, Carmona no tuvo que hacer de súper héroe como en las dos jornadas previas en Barakaldo y Ourense.

El primer filial al que se enfrentó Ramsés Gil, el Leganés B, hizo que estrenase su casillero de derrotas en el banquillo azulgrana tras ganar sus dos primeros encuentros ante el Compostela y el Móstoles. Aquel 1-3 en La Albuera devolvió a su equipo a zona de descenso, una lucha de la que solo se salvaría en el 'play out' en Elda. Al curso siguiente, la Segoviana estrenó la temporada con victoria ante el Atlético de Madrid B en casa, un partido decantado por un gol de Diego Gómez (1-0). La derrota en el Cerro del Espino en enero de 2023 (2-1) en un auténtico frenesí ofensivo fue la última derrota azulgrana ante un filial.

Aquella temporada 2022-23 siguió con una victoria por 4-2 en La Albuera ante el Alcorcón B, el equipo que a la postre permitiría a los segovianos disputar el 'play off' de ascenso al empatar en la última jornada contra el Villanovense. Pese al favor, el filial rescató un empate (2-2) en su campo en la segunda vuelta. Antes, la Segoviana volvió a citarse con el Leganés B y devolvió a domicilio a los madrileños el 1-3 del curso anterior con un triplete de Hugo Díaz. El duelo de la segunda vuelta, en La Albuera, parecía en el bolsillo con un 2-0 en el minuto 89, pero se escapó con dos goles en el descuento para un 2-2 final. Ambos filiales perdieron la categoría.

Como el Atlético B ascendió aquel curso a Primera RFEF, la Segoviana se quedó en la temporada pasada con un solo filial en el grupo V, el Getafe B. Pese a ser un recién ascendido, los madrileños se consolidaron como uno de los mejores equipos de la categoría. En realidad, los de Ramsés Gil pueden darse con un canto en los dientes por los empates a un gol en ambos duelos porque los de Gabi fueron mejores. Carmona salvó las tablas en la segunda parte en Madrid y el juvenil Peke firmó un debut casi soñado en La Albuera empatando un minuto después de un fallo defensivo suyo que propició el 0-1.

El grupo I de Primera RFEF no solo devuelve a los filiales al ruedo, sino que eleva su dificultad. Tras medirse al Bilbao Athletic, la Segoviana completará la primera vuelta ante otros cuatro equipos B. Su próximo compromiso será en Pamplona ante el Osasuna Promesas, un encuentro previsto para el fin de semana del 12 de octubre. El día 27 del mismo mes, los de Ramsés rendirán visita al Celta Fortuna para recibir la semana siguiente (3 de noviembre) al Barça Athletic, otro de los partidos marcados con rojo en el calendario. La ronda de filiales la cierra la Real Sociedad B, que recibirá a los azulgranas el 24 de noviembre.