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La ciudad ha padecido la primera de las jornadas 'tropicales' que le depara esta nueva ola de calor del verano. Esta vez los valores que se están alcanzando sí justifican la denominación, tanto por lo que suben las temperaturas máximas como por lo poco que ... bajan las mínimas. Según la información del seguimiento horario que hace la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Segovia capital soportó en la jornada de ayer una media de prácticamente 28 grados, lo que quiere decir que en los periodos en los que más apretó la embestida de la canícula el termómetro subió y subió hasta marcar los 36,6º poco después de las tres de la tarde. Ese fue el momento más caluroso en la ciudad del Acueducto, cumpliendo las previsiones que auguraban topes de en torno a 37 grados. El mercurio se acercó para hacer buena la predicción.
Ese ambiente sofocante se replicó en otros puntos de la provincia. En zonas del Sistema Central con algo menos de intensidad, pero con temperaturas lo suficientemente elevadas como para que la Aemet también extienda el nivel de aviso amarillo por el riesgo de fuerte calor. Por ejemplo, el Aldeanueva de la Serrezuela, la estación marcó 34 grados; en Pedraza, uno menos, mientras que en Fresno de Cantespino la máxima se alzó más, hasta los 35,4º, como se extrae de la observación de la Agencia Estatal de Meteorología.
Este fin de semana se ha propuesto darle la razón al dicho que señala el día de la fiesta de San Lorenzo, 10 de agosto, como el más caluroso del año. Los valores máximos previstos por en observatorio oficial eleva el mercurio hasta los 36 grados en la capital segoviana, tras la que será la segunda noche 'tropical' consecutiva, ya que las predicciones no bajaban las temperaturas de los 23º, casi tres más que la madrugada anterior, en la que la estación meteorológica registró su momento más 'fresco' hacia las siete de la mañana, con 20,4º.
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Este escenario que pinta la Aemet se repetirá mañana en la capital segoviana, tal y como apuntan los modelos de la Aemet.
Capítulo aparte merece Cuéllar, que de todos los puntos de observación distribuidos en la provincia es el que más acusó ayer el empuje de la ola de calor. La máxima alcanzada en esta zona ascendió hasta los 39,2 grados cuando al reloj le faltaban diez minutos para dar las cuatro de la tarde. Sin embargo, ocho horas antes, la misma estación había registrado una mínima de 15,3º, lo que supone una amplitud térmica de prácticamente 24 grados, como llama la atención el responsable del portal Meteosegovia.es, Adrián Escobar.
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