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Aumento del estrés, del malestar emocional y de la irritabilidad. Si usted lo ha sufrido directa o indirectamente durante las últimas horas muy probablemente se debe a las altas temperaturas que azotan el país desde comienzos de semana con motivo de la cuarta ola de ... calor del verano. El incremento del malestar es una de las principales consecuencias que, según los expertos, tiene en el ser humano pasar noches tórridas como la sufrida en buena parte de la provincia de Segovia durante la madrugada de este martes al miércoles.
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La última noche ha sido la más calurosa del verano, aunque todavía lejos de alguna sufrida en julio de 2022 en la que el termómetro ni siquiera bajó de los 29 grados. En esta ocasión ha hecho un poco más de fresco, aunque la sensación de calor ha convertido la noche en insoportable para muchos.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la madrugada del martes al miércoles se ha desarrollado con temperaturas de entre 26 y 30 grados. Tras haber superado los 37 durante la tarde del martes, el mercurio no bajó de los 30 hasta pasadas las 22:00 horas, con la noche ya cerrada sobre la provincia de Segovia.
Un calor sofocante que incluso por momentos fue a más. De hecho, los registros de la Aemet indican que la temperatura subió ligeramente a medianoche hasta situarse en los 29,4 grados. Desde entonces, sí que se produjo un suave descenso de las temperaturas que encontró su suelo a las siete de la mañana, con 26,5 grados. A las tres de la madrugada, por ejemplo, todavía se superaban los 28 en la capital segoviana.
Hubo otros lugares de la provincia de Segovia donde se pudo conciliar el sueño bastante mejor. Es el caso de Cuéllar, donde el termómetro reflejó temperaturas que de madrugada llegaron a bajar hasta los 15 grados. A las puertas de las fiestas, los cuellaranos despiertos por la noche hasta agradecieron alguna chaqueta debido al descenso de temperaturas.
Claro está que la rebeca o sudadera tan solo hizo falta durante un par de horas de madrugada. Porque en cuanto sale el sol, sobra casi toda prenda de ropa. La villa vuelve a ser una de las localidades españoles con mayor amplitud térmica (más diferencia de grados entre la mínima y la máxima). Así, en tan solo doce horas los cuellaranos pasaron de estar a más de 40 grados (40,4 a las 18:00 horas) a bajar a los 15 a las seis de la mañana. Veinticinco grados de diferencia.
En las zonas más altas de la provincia de Segovia las noches también son calurosas. Más incluso que en algunas zonas de meseta como Cuéllar. Según los datos registrados por la estación de la Aemet en San Rafael, la última madrugada fue tropical (con temperaturas superiores a los 20 grados) a los pies de la sierra de Guadarrama. Las temperaturas solo bajaron de los 24 grados a primera hora de la mañana (22,3 grados a las 8:00 horas), con el mercurio por encima de los 26 a las dos de la madrugada.
La madrugada del miércoles al jueves también se espera calurosa en la provincia de Segovia, aunque no tanto como la ya pasada según la Agencia Estatal de Meteorología. Las previsiones señalan que en la capital los termómetros volverán a estar por encima de los 20 grados durante toda la noche, aunque el mercurio sí descenderá a primera hora de la mañana hasta los 23 grados. Sin embargo, durante las horas centrales de este jueves las máximas pueden subir ligeramente y volver a superar los 37 grados.
A partir del viernes ya se empezará a percibir un descenso tanto de las máximas como de las mínimas, que será todavía más notorio a partir del fin de semana. De hecho, el domingo se esperan tormentas en buena parte de la provincia de Segovia y que las temperaturas máximas no superan los 20 grados.
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