A escasas horas de que se puedan quitar las mascarillas en los espacios abiertos, siempre y cuando no haya aglomeraciones y se respete el metro y medio de separación, la provincia encara esta nueva fase en la desescalada de la pandemia del coronavirus con un escenario muy favorable, lo que no quiere decir que se rebaje la prevención y la seguridad porque la covid sigue presente. A este contexto epidemiológico que invita al optimismo ha contribuido el ritmo de vacunación. Este jueves, los equipos encargados de administrar los antivirales consiguieron pulverizar el récord de inyecciones puestas en 24 horas, con 3.317 dosis puestas en una jornada, 709 más que las que se aplicaron el 20 de abril, fecha que hasta ahora ostentaba la marca.
La aceleración en la campaña de inoculaciones se extiende a lo que va de semana, ya que en cuatro días se han administrado 10.281 vacunas contra la covid al coincidir la programación con la apertura de la vacunación masiva al grupo de los nacidos en los años 70 y al incrementarse el suministro de dosis recibidas, que ha permitido a los coordinadores planificar pensando en ampliar el proceso de inmunización con primeras inyecciones y no mirar tanto por las reserva de lotes, como había ocurrido sobre todo desde la segunda mitad de mayo.
Junto al salto cuantitativo en la vacunación, el goteo de nuevos positivos se mantiene bajo. En la última jornada, dos nuevos casos han sido diagnosticados en las pruebas que se practican ante las sospechas de contagio. Todos estos factores encuadran el descenso de la incidencia del coronavirus en la provincia, de forma que este viernes seis de los ocho indicadores que conforman el 'semáforo' que mide el riesgo de infección comunitaria están en niveles propios de la llamada 'nueva normalidad', es decir, incluso por debajo del nivel 1 (o bajo) en el que se encuentra la provincia y el resto de la comunidad autónoma.
El 1,45% de las pruebas dan positivo
Destaca que en la referencia temporal de los últimos siete días, no ha habido casos positivos detectados en la población mayor de 65 años, que en las primeras olas fue de las más damnificadas, como se extrae de las estadísticas más recientes de la Consejería de Sanidad. Además de este baremo, también la incidencia acumulada en general en el periodo de los últimos siete días ha caído a mínimos, con 9,12 contagios confirmados por cada cien mil habitantes. Otro indicador en 'nueva normalidad', lo mismo que el de positividad, ya que el 1,45% de las pruebas que se realizan dan positivo por coronavirus; o el de la trazabilidad, que señala que el 81,25% de las infecciones están detectadas, controladas y se conoce el origen gracias a la labor de los equipos de los denominados 'rastreadores' de la Atención Primaria.
A su vez, la tasa de incidencia acumulada entre los mayores de 65 años en las dos últimas semanas (17,20 positivos por cada cien mil habitantes) también está dentro de los parámetros de la 'nueva normalidad', al igual que la cobertura de plazas en planta del Hospital General por parte de personas ingresadas por la covid-19. Según la Junta de Castilla y León, este viernes hay cuatro internados que requieren atención hospitalaria, lo que supone el 1,23% del total de estancias disponibles en planta.
Solo la incidencia acumulada a catorce jornadas, que es de 33,23 contagios diagnosticados por cada cien mil habitantes, y la ocupación en la UCI de pacientes en estado crítico por el coronavirus (hay dos enfermos actualmente atendidos en intensivos), marcar valores enmarcados en el nivel bajo de amenaza comunitaria.
Además, el Hospital General de Segovia encadena cinco jornadas sin nuevos internamientos en planta por covid; dieciocho días sin nuevos ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos , y doce sin tener que lamentar fallecimientos a causa de la enfermedad.
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