Segovia es la provincia que mejor soporta la pérdida de habitantes en el último año

Diez años le han bastado al fenómeno de la despoblación para borrar del mapa demográfico regional al equivalente a una provincia como la de Ávila. Si se enfoca el espejo retrovisor hacia 2012, los padrones ya acumulaban tendencias descendentes, pero lucían más boyantes que ahora. En el cómputo global de los nueve territorios, la población residente en Castilla y León era de 2.546.078 personas. A 1 de enero del año en curso habitan en la comunidad 172.174 ciudadanos menos que entonces. Hace un decenio, Ávila tenía cerca de 171.300 vecinos.

Segovia no es una excepción a la regla de los territorios 'vaciados'; aunque es la provincia de Castilla y León que arrastra la tercera merma de habitantes más baja en el último decenio. Desde 2012, la hemorragia demográfica ha sido constante y paulatina. Solo se salva el periodo que va de 2020 a 2021, en el que esa curva descendente que traza la evolución del empadronamiento provincial repuntó. Ganó 185 vecinos.

En la anualidad siguiente ha vuelto a mirar hacia abajo por la disminución de doce vecinos, una alteración prácticamente inapreciable que la convierte en el territorio de la región que mejor soporta la caída demográfica en el último año. Sin embargo, es más llamativa la caída de 10.050 residentes que acusa el conjunto de la provincia en los últimos diez años. Una reducción del 6,1%.

Solo Valladolid y Burgos, dos enclaves industriales y administrativos de la comunidad autónoma, sufren descensos menos aparatosos desde 2012. La primera ha visto disminuir su población en un 3,1%; la segunda registra un recorte en su padrón del 5,4%.

En el extremo opuesto, es decir, los territorios de Castilla y León donde la despoblación ha sido más severa en su azote generalizado, están dos de las tres provincias del oeste regional. Zamora ha perdido el diez años 24.418 habitantes, lo que representa una disminución del 12,7%. León, por su parte, acumula en el mismo periodo de tiempo una pérdida de más de 42.700 empadronados, lo que equivale a una caída del 8,6%.

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