Segovia tiene 379 médicos por cada cien mil habitantes, la ratio más baja de la comunidad

Traducido a términos contantes y sonantes, hace tres años –pocos meses antes del estallido de la pandemia del coronavirus que hizo saltar las costuras del sistema sanitario público en la provincia– trabajaban en los centros de salud, consultorios locales y Hospital General 395 médicos por cada cien mil habitantes. Dieciséis más que en febrero de este mismo curso. Si se toma como punto de partida un padrón oscilante a lo largo del trienio de entre 153.000 y 154.000 personas, el colectivo estaba compuesto por casi 600 activos médicos cuando irrumpió la crisis sanitaria global desatada por la covid-19.

El presidente colegial hace las cuentas, extrapola la reducción de profesionales a las cifras del padrón y lamenta la pérdida de unos veinticuatro galenos entre los ejercicios 2019 y 2022 en el conjunto de todos los niveles asistenciales, tanto en Primaria como en Especializada.

«Tenemos el peor dato de la región», se queja Graciliano Estrada sobre la carencia de médicos que padece la sanidad segoviana desde hace años. El responsable del Colegio Oficial se remite a la actualización del estudio demográfico que radiografía las dotaciones provincia a provincia. Los números recabados y publicados en la investigación revelan una serie de conclusiones. Entre ellas, Graciliano Estrada se detiene en la escasez de galenos que padecen algunos territorios, como Segovia, que es la que más acusa el déficit en el cómputo de Castilla y León, tal y como acredita el dato de la ratio de médicos por habitantes.

El máximo representante de la institución colegial hace suya la deducción que hace el informe, en el que se compara el estado de plantillas en enero de 2019 con el que registraban en febrero del presente curso. «El número de médicos activos por habitante y provincia no es homogéneo, cuestión que pone en entredicho la equidad en el acceso a la asistencia sanitaria pública en la comunidad», apunta el análisis presentado ayer en las Cortes de Castilla y León, acto en el que participó Estrada junto al presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig.

El responsable autonómico criticó «el agravio comparativo» entre territorios de la región al brindarse un «trato discriminatorio» a la población en relación con la cobertura asistencial que presta el entramado sanitario público. En esta línea, también se quejó de que el ejercicio de la medicina es «más complicado» en unas zonas que en otras, según informa Ical.

Graciliano Estrada comparte y coincide en el diagnóstico que da Díaz Villarig. El envejecimiento progresivo de las plantillas queda refrendado en el estudio de la demografía médica. A pesar de que el análisis pone de manifiesto que la provincia segoviana presenta el personal más 'joven', el presidente de la representación profesional subraya que «siguen siendo plantillas muy mayores».

La media de edad en el conjunto de la comunidad autónoma es de 53,4 años, la misma que en enero de hace tres años. En Segovia se observa un leve rejuvenecimiento al pasar de 52,9 a 52,3 años en la medición de la media de edad. El presidente colegial arguye que esta circunstancia es la consecuencia de «la retirada por jubilación de médicos y de que hay bajas que no se han sustituido», y no tanto porque haya entrado savia nueva en el sistema sanitario público.

La falta de relevo generacional que se deducía del estudio demográfico elaborado tres años atrás se acentúa ahora. Y es que hay un dato que agrava la preocupación que ya exhibía la profesión desde hace tiempo. Graciliano Estrada subraya que, en el cómputo de Castilla y León, la cantidad de facultativos que han causado baja de la práctica activa por haber alcanzado la edad legal estipulada para dejar el puesto de trabajo se ha duplicado durante los últimos tres años.

En el caso de la provincia segoviana, el análisis hecho público por los Colegios Oficiales de Médicos de la comunidad desvela que el grupo que no ha colgado la bata y que continúa trabajando tras cumplir los 65 años representa prácticamente uno de cada diez profesionales, prácticamente el doble que los que había a comienzos de 2019. Si el estudio etario se circunscribe a los galenos colegiados, la proporción se dispara, ya que en lo que respecta a la entidad segoviana, uno de cada cuatro está jubilado, cinco puntos más que tres años atrás.

Por el contrario, la población de facultativos activos que está inscrita en el Colegio Oficial de Médicos de Segovia desciende en el mismo periodo de tiempo, pasando de representar casi el 70% a suponer el 65%. Solo Salamanca registra una proporción menor. Los residentes que completan su formación apenas superan el 9% de todos los colegiados en la provincia.

El problema de plantillas mermadas es más acuciante en el primer nivel asistencial. La Atención Primaria que prestan los centros de salud y consultorios locales se ha dejado por el camino de los últimos tres años unos 40 médicos de Familia, calcula el presidente colegial al aplicar la tasa de galenos por residentes. De estar por encima del promedio regional en 2019 ha pasado a estar por debajo, con una ratio de 113 médicos de cabecera por cada cien mil habitantes, cuando antes de la pandemia eran 140.