Segovia se lanza a las estrellas

Más allá de la gastronomía, el turismo rural o la cultura, la astronomía es uno de los puntos fuertes que la provincia de Segovia está explotando en los últimos tiempos. La Diputación Provincial, a través de su organismo autónomo Prodestur, lleva desarrollando el turismo relacionado con la observación de las estrellas desde principios de la pasada legislatura.

Para Magdalena Rodríguez, diputada delegada de Prodestur, la campiña segoviana es un lugar idóneo para disfrutar del cielo por varias razones. «Tenemos poca contaminación lumínica, pueblos tranquilos donde poder observar las estrellas sin ser molestados y sin ruidos, alojamientos que pueden ofrecer al turista servicios para sus observaciones, monitores especializados que pueden acompañar a aquellos menos expertos y miradores estelares donde más cómodamente pueden acceder a la visualización del cielo», detalla.

Debido a la altura de la provincia sobre el nivel del mar, «hay muchos días en Segovia de cielo despejado, cielo azul, lo que hace que tengamos menos turbulencia en el cielo y más estabilidad atmosférica», añade. De hecho, la Fundación Starlight ha analizado el cielo de la provincia y, según la diputada, ha dado fe de «la excelente calidad» del cielo de Segovia.

Por ello, la Diputación trata de aprovechar estas cualidades creando cada vez más herramientas útiles para los interesados en observar el firmamento. Magdalena Rodríguez explica que este organismo ofrece cursos de sensibilización para formar al sector cuyo objetivo es demostrar con datos «lo importante que es este recurso para aumentar las pernoctaciones».

Prodestur imparte también formación gratuita para aquellos profesionales que quieren ampliar sus conocimientos sobre astroturismo y, de esta manera, obtener el curso de Monitor Starlight, un certificado que les permite dar unas nociones básicas sobre la materia a los turistas que se hospedan en los alojamientos. Diversos alojamientos en la provincia cuentan igualmente con la Certificación Starlight.

En la actualidad, hay siete organismos en Segovia (entre empresas y asociaciones) que realizan observaciones. La diputada destaca, además, que están alejados geográficamente entre sí, lo que permite a los visitantes y ciudadanos disfrutar de experiencias astronómicas únicas «sin necesidad de tener que hacer grandes desplazamientos», algo que, a su juicio, facilita la realización de estas actividades.

Asimismo, Prodestur ha colocado en los últimos años los llamados miradores estelares, que cuentan con un banco inclinado para una buena observación del cielo, un atril explicativo y un planisferio. Estos miradores están ubicados a lo largo de la Senda de los Pastores en cuatro puntos clave: Becerril, Casla, Collado Hermoso y El Espinar.

Además, la Cañada Real Soriana a su paso por la provincia de Segovia está actualmente señalizada y es otra de las mejores zonas para practicar el astroturismo, según recuerda la diputada.

«Sin duda, los mejores sitios para observar el cielo son aquellos lugares que tienen menos contaminación lumínica», explica Magdalena Rodríguez. «En nuestra provincia son muchos y están repartidos por toda nuestra geografía, luego no hace falta recorrer muchos kilómetros para ver un cielo fantástico», puntualiza.

En cuanto a los perfiles de los turistas que visitan la provincia para este fin, la diputada señala dos tipos diferenciados. «Por una parte, está el que quiere realizar turismo astronómico y, por otra, el amante y gran conocedor de la astronomía. Dentro del primero, suelen destacar las familias que buscan disfrutar del cielo realizando alguna actividad sencilla en torno al turismo astronómico. El segundo es un perfil más especializado, que sabe lo que va a poder ver en el cielo en cada momento y busca los sitios donde puede verlo mejor y con una menor contaminación lumínica», aclara.

En este sentido, apunta que, al ser una provincia limítrofe con la Comunidad de Madrid, Segovia tiene la posibilidad de recibir turistas «de cualquier parte del mundo». «Muchos saben lo que buscan y solo necesitan sitios tranquilos y con un cielo espléndido para poder observarlo», apostilla.

A pesar de que la Diputación no conoce el impacto económico exacto del astroturismo en Segovia, Magdalena Rodríguez insiste en que este tipo de viajeros pernoctan y, por tanto, gastan en el alojamiento. «Una vez que pernoctan prueban nuestra gastronomía, compran nuestros productos, realizan otras actividades de día, normalmente relacionadas con la naturaleza, aunque también culturales, pero sobre todo pasan más de un día en nuestros pueblos», explica.

«Cada vez son más los que nos visitan por este motivo. Quizá es porque cada vez tenemos más miradores, más empresas que prestan este servicio, en definitiva, más infraestructuras y más información al respecto», dice.

Para Rodríguez, todas las estaciones del año «tienen algún atractivo para ver el cielo» y cada una de ellas «tiene algo que las hace únicas». Sin embargo, explica que el invierno «es la mejor estación para observarlo porque las constelaciones están muy bonitas, se pueden ver más nebulosas, más estrellas y además las noches son muy largas, porque a las seis de la tarde ya es de noche». El verano, por su parte, tiene su atractivo, dado que «las noches son muy agradables y los pueblos tienen una mayor población, además de tener lugar las Perseidas», manifiesta.

Juanjo García, Monitor Starlight y astrofotógrafo, también organiza observaciones para los turistas y los segovianos interesados, sobre todo en verano. A través de su empresa de divulgación astronómica Conocetucielo, realiza actividades con y sin material en las que habla de mitología y enseña a distinguir las constelaciones. Desde principios de julio, organiza una salida todos los viernes con el fin de acercar la astronomía a todo tipo de públicos.

En cuanto al número de asistentes a las observaciones, señala la conveniencia de los grupos pequeños. «Cuando haces una observación a la que se apuntan 40 o 50 personas, la gente tiene un minuto para ver por el telescopio. Por eso, el tipo de astroturismo que hacemos en Conocetucielo es con grupos reducidos de 10 o 15 personas, para que la experiencia sea más personal», zanja.

Juanjo García es también el coordinador de la sección de Astronomía de la Asociación Hespérides, dedicada a la divulgación científica y tecnológica en la provincia. Esta asociación, de hecho, está promoviendo la construcción del campo de observaciones en el municipio de El Espinar (CAME). «De momento está en fase de construcción. Tenemos una zona alquilada en el Campo Azálvaro, donde el cielo está bastante aceptable porque estamos lejos de la contaminación lumínica», dice.

A su juicio, el turismo astronómico cada vez tiene más adeptos. «Solo hay que ver todo lo que se está haciendo en provincias como Ávila o Segovia», apostilla. En este sentido, y con motivo de la noche de las Perseidas, la asociación hizo su tradicional observación con todos aquellos interesados que quisieron acercarse al Campo de Observaciones, aunque insiste en que será «un año un poco complicado porque la luna llena va a ocultar las estrellas».

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