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Una persona hace una fotografía del interior de la Catedral durante el espectáculo lumínico. Antonio de Torre

Segovia honra las hazañas de su patrón

La Plaza Mayor fue escenario de actos tan emotivos como el Paso de la Hoja y el debut de un exitoso espectáculo lumínico celebrado en el interior de la Catedral

Viernes, 25 de octubre 2024, 11:59

Cuenta la leyenda que San Frutos salvó a una mujer de ser despeñada a manos de su marido en 1225. Lo hizo en el último instante y en forma de haz de luz, cuando la víctima caía desde lo más alto de los riscos de ... las Hoces del Río Duratón. Este momento se relata en crónicas antiguas, está impreso en uno de los bloques que levantan la ermita y es conocido por la mayoría de los segovianos. Sobre todo después de que este jueves fuese recordado precisamente en el Paso de la Hoja, uno de los actos más emotivos de la programación por el festivo del patrón.

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El artista Miguel Ángel Moreno, encargado de realizar la ilustración que ahora forma parte del libro de San Frutos, ahondó en la tradición para recoger una de las hazañas más destacadas de esta popular figura santoral en la provincia. Y acertó, aquellos espectadores que pudieron leer el discurso se deshicieron en aplausos. Se trata del relato de un suceso protagonizado por doña Inés y que supone una reivindicación dirigida a combatir la violencia conyugal.

La costumbre sobresalió en las actividades conmemorativas de la víspera del día del patrón. El Nuevo Mester de Juglaría logró sacar a bailar a miles de personas que asistieron a su concierto en la Plaza Mayor, que se convirtió en epicentro de la festividad. Las jotas y la entonación de versos proliferaron entre niños y mayores. El grupo segoviano se despidió precisamente con un tema en honor a San Frutos, aunque fue la llamada Jota del Mester la canción que levantó a todos aquellos que permanecían sentados en las terrazas y dio por finalizada la actuación.

A continuación, un cortejo de dulzainas invitó a los segovianos a trasladarse ante la puerta de San Frutos. Fueron miembros de la Escuela de Dulzaina de Segovia los que se introdujeron entre la multitud y amenizaron la breve espera para contemplar el legendario Paso de la Hoja a cargo de la Cofradía homónima. Había muchos que optaron ya por sumarse en aquel preciso instante a la cola para comprar las Sopas del Santo, pero la mayoría apostó por cumplir con la tradición de averiguar cuál era el deseo que la ciudad de Segovia elevaba este año a su patrón.

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Un debut de éxito

La programación introducía precisamente una novedad en la presente edición que despertó una gran expectación entre los vecinos y allegados. En anteriores ocasiones, justo a continuación de estos eventos se proyectaba un videomapping en la fachada de la Catedral que rendían honor a los milagros y prodigios de San Frutos. No sucedió lo mismo en la medianoche de este viernes, ya que decenas de curiosos se mostraron impacientes por acceder al interior de la seo para ser testigos de un espectáculo lumínico que desembarcaba por primera vez en la capital.

Cientos de personas se agolparon a las puertas del templo para tener el privilegio de ser los primeros en conocer esta iniciativa innovadora, conocida como 'Luz de San Frutos, luz de fe'. Es una propuesta que no defraudó, que cosechó sorpresas y ovaciones hasta su conclusión alrededor de las 1:30 horas. Al principio fue necesario restringir el acceso a las dependencias de la Catedral por superación del umbral máximo de aforo. Esta situación estuvo precedida por momentos de colapso a la entrada, hasta el punto de que un vehículo policial que acudía a atender una emergencia en dirección a la plaza de la Merced tuvo que aguardar por unos instantes al estar el callejón que da acceso al templo congestionado por una gran muchedumbre.

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Poco a poco la situación mejoró y tanto vecinos como turistas pudieron disfrutar de la melodía de los organistas Ángel Montero y Francisco Javier de Santos mientras se deleitaban con un paseo por los pasillos y capillas de la Catedral. Muchos de ellos habían realizado sendas visitas ya a su interior con anterioridad, pero nunca habían visto sus vidrieras, columnas y muros de aquel modo: inundadas con un mar de luces verdes, azules, rosas, naranjas o moradas en movimiento.

De forma simultánea comenzó el reparto de la Sopas del Santo, que firma su éxito cada edición. Muestra de ello es que la Asociación de Cocineros de Segovia no dejase de llenar platos después incluso de la una de la madrugada. Esto se debe a que la cola recorría todo el conjunto de la plaza, lo que supone una noticia muy positiva, ya que tiene un carácter solidario. Todas las raciones se agotaron y lo recaudado con su degustación se destinará a la Fundación Personas Segovia.

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