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La cocina segoviana ha desaparecido del firmamento de las estrellas Michelin. El restaurante Villena, ubicada en el histórico edificio que ocupa el hotel Eurostars Capuchinos, ha perdido la distinción, tal y como se sospechaba tras registrar varios cambios de equipos de cocina, ... una vez que el chef Rubén Arnanz dejó el establecimiento en abril de 2017.
Pese a la marcha de Arnanz, que consiguió su estrella Michelin en 2015, con 29 años, convirtiéndose así en uno de los cocineros más jóvenes en ser reconocido con esta distinción, el establecimiento revalidó al año siguiente su estrella en la guía gastronómica más prestigiosa en el mundo, que ahora ha perdido.
En el restaurante Villena se han vivido las últimas horas con tristeza, según reconoce su gerente, Javier Ayuso. «Ha sido un momento triste para el restaurante Villena, que es una referencia culinaria en Castilla y León, y para Segovia, porque es una pena que Segovia se quede sin su estrella. Pero esto debe servir como revulsivo para buscar con más ahínco la excelencia, que es, por otra parte, lo que siempre nos ha carecterizado», dijo.
El resto de estrellas en la Comunidad se mantienen por lo que Castilla y León sigue sumando once distinciones en la guía roja de comer. De esta manera, junto a la nueva estrella de Taller Arzuaga, con Víctor Gutiérrez como director gastronómico, conservan su astro el restaurante Cobo Vintage, en Burgos; Cocinandos y Pablo, en León capital; Víctor Gutiérrez, en Salamanca; Baluarte y La Lobita (Navaleno), en Soria; Refectorio del hotel de cinco estrellas Abadía Retuerta Le Domaine (Sardón de Duero), La Botica (Matapozuelos) y Trigo, en Valladolid; y El Ermitaño, en Benavente, Zamora.
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