Segovia despide enero con marcas extremas de calor y humedad

Enero caliente, el diablo en el vientre, dice el refrán. Y es que el calor en este primer mes del año no es una buena señal. Quedan pocas horas para llegar al ecuador del invierno y en algunos puntos de la provincia ya se pueden observar almendros en flor. Lo mismo sucede con las cigüeñas, asentadas en los campanarios de la mayoría de los pueblos mucho antes de San Blas.

Si bien es cierto que por el momento se desconoce si enero ha batido algún récord por anotar valores extremos, son marcas extraordinarias que ha rozado. Es el caso de las temperaturas máximas absolutas. Contra todo pronóstico, y según confirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se ha igualado el récord anotado por la estación meteorológica ubicada en la capital, que tuvo lugar el 1 de enero de 2022, cuando se alcanzaron los 20,1 grados.

El día más caluroso en Segovia tuvo lugar el 27 de enero, ya que esta misma cifra se repitió en los termómetros a las 14:30 horas, aunque cerca del registro más cálido contabilizado por el antiguo observatorio en 1966: 20,4 grados. El 24 de enero también arrojó un dato cercano, ya que el mercurio se elevó hasta los 19,2 grados a las 15:40 horas. Las jornadas siguientes a esta fecha fueron de carácter primaveral, ya que hasta el amanecer del pasado martes no se bajó de los seis grados. Un aspecto que llama la atención, ya que la temperatura media del primer mes del año en al ciudad es de 4,3 grados.

Pero más que los valores absolutos extremos, es necesario poner atención en la temperatura media más alta. El récord lo ostenta enero de 2008, con 10,8 grados. Si se toman como referencia los resultados de los últimos siete días, la cifra resultante es claramente superior: 12,3 grados. Sin embargo, en el recuento mensual desciende, ya que en la primera quincena del mes los segovianos tiritaron con una semana gélida en la que se encadenaron tres avisos por riesgo de frío y uno de nieve.

Aunque se han producido heladas y la nieve ha cubierto las cumbres durante varias jornadas, el mercurio no ha llegado a descender al mínimo de 11,8 grados bajo cero que se observó en 2007, sino que se ha quedado mucho más lejos, en los -3,4 grados. El pronóstico cambió de forma rotunda a partir de este episodio, ya que los valores se elevaron, lo que provocó el deshielo e inundaciones.

Fue entonces cuando sucesivas borrascas descargaron cientos de litros en la provincia. El pluviómetro localizado en la capital ha recogido 96,6 milímetros en menos de veinte días, según los datos provisionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Se trata de más del doble de lo habitual para un mes de enero, ya que el promedio se sitúa en 38 litros por metro cuadrado.

No obstante y pese a las intensas lluvias atlánticas, no se llega a batir el récord, que recae en el primer mes de 1997, cuando se recogieron 99,6 litros de precipitación. Y mucho menos se superan marcas extraordinarias en relación a los días de nieve, incluso en las cotas más altas.