Segovia contabiliza doce establecimientos comerciales por cada mil habitantes

Los nuevos hábitos de la población, el desembarco de las grandes superficies y la dificultad para competir en precios son algunos de los motivos que explican el declive que ha experimentado en los últimos años el gremio comercial de proximidad. La venta 'on-line', modalidad que se popularizó tras la llegada del coronavirus, fue la gota que colmó el vaso de un sector que ya presentaba dificultades a la hora de sobrevivir especialmente en el medio rural.

Cada vez son más los huecos que están vacíos en el mapa de establecimientos comerciales de la provincia. Los datos que maneja la Administración autonómica elevan a 1.906 el número de negocios que estaban dados de alta el pasado año. Si la comparativa se realiza con las cifras de población, hay alrededor de 80 clientes por cada tienda que está abierta. Esto se traduce a su vez en la existencia de algo más de nueve locales por municipio, cuando el promedio regional supera los once.

Sin embargo, los comercios no se reparten equitativamente por el territorio. Tan solo cinco poblaciones que superan los 2.000 habitantes concentran un millar de establecimientos y más de un tercio del total se sitúan en Segovia capital. Es el epicentro que reúne también a uno de cada tres censados en la provincia y, en suma a ello, dispone de mayor variedad comercial. A diferencia del resto de localizaciones, cuenta con más negocios dedicados a la venta de ropa y complementos que de alimentación. También engloba gran parte de la oferta de artículos de bricolaje, muebles, juguetes, calzado y repuestos de vehículos.

Cuéllar, que hasta hace pocos meses era el segundo municipio más grande de la provincia pero en 2024 fue superado por El Espinar, ronda los 120 establecimientos. Son casi 40 más que los que suman los diferentes núcleos espinariegos. Están seguidos a su vez por Cantalejo, con 61 tiendas; y Nava de la Asunción, con 55, que se convierten en centros neurálgicos de la actividad económica de diferentes comarcas.

Esta situación obliga a los 130 municipios restantes que cuentan con entidades comerciales a compartir 880 locales, que es un número de similar de tiendas al que registra toda la provincia de Soria. Esto se debe a que un 35% de los pueblos segovianos viven una realidad muy diferente al lamentar una presencia nula de vendedores fijos. Sus habitantes se ven abocados a recorrer varios kilómetros en coche hasta un lugar cercano para hacer acopio de los suministros esenciales o depender de los negocios ambulantes que visitan periódicamente sus calles.

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La mayoría de ellos se encuentran en el nordeste, y se esparcen en línea recta desde Valdevacas de Montejo hasta Barbolla y Sotillo. También se puede observar zonas despejadas de la ocupación comercial en el eje que se inicia en Duruelo y continúa hacia Cubillo o Arahuetes. Hay excepciones puntuales, como es La Matilla o Arevalillo de Cega, que han logrado mantener activo un local, respectivamente, y protagonizan una distribución de la que disfrutan medio centenar de municipios, lo que se traduce en el 25% del total provincial, de acuerdo con la estadística ofrecida por la Junta.

Mientras, hay 28 pueblos (el 13%) que disponen de entre tres y cinco comercios; 41 localidades (cerca del 20%) ostentan entre seis y alcanzan la veintena de establecimientos; y hasta nueve poblaciones superan este umbral pero se quedan por debajo de las 50 tiendas.

Casi la mitad de los municipios que están dentro de esta última clasificación se ubican en el alfoz de Segovia capital, pues algunos de los ejemplos que encabezan el listado son Palazuelos de Eresma, La Lastrilla, Valverde del Majano y el Real Sitio de San Ildefonso. Las demás localidades que completan los registros no siguen un orden específico. Están esparcidas por el mapa, como es el caso de Riaza, Boceguillas o Sepúlveda, en la zona nordeste; Coca, en la campiña; Carbonero el Mayor, en el centro provincial; y Villacastín, al sur.

Pese a estos desequilibrios territoriales, Segovia se convierte en la tercera provincia que dispone de más comercios por habitante a escala regional. Tan solo está por detrás de Ávila y Zamora, donde la relación de tiendas dadas de alta en la base de datos de la Junta asciende a 14 por cada empadronado. Por el contrario, Valladolid y Salamanca son las áreas de la comunidad autónoma con menos tiendas por cada residente porque los vendedores dan servicio a mayor número de clientes: entre 105 y 117. Es un dato que desciende a los 82 en el caso segoviano, aun cuando la media del conjunto de Castilla y León sobrepasa los 90 compradores.