Segovia, la ciudad perfecta para el atletismo chileno

A las 11 de la mañana, cuando el calor empieza a ser el protagonista del día, Cristofer Jarpa da por finalizado su entrenamiento matutino en las pistas de atletismo Antonio Prieto. El atleta chileno de 28 años es uno de los tres integrantes del grupo de atletismo del país sudamericano que durante varios meses entrena en las pistas municipales de la ciudad.

«Segovia es un sitio ideal para entrenar, la tranquilidad y la cercanía lo hace perfecto para entrenar», describe Cristofer la buena situación geográfica de Segovia en su preparación deportiva. Desde hace dos años, la Federación de Atletismo de Chile aprobó la celebración de preparatorios de competiciones en la ciudad.

La influencia de Segovia en la Federación chilena se debe a la época estudiantil del preparador físico Bastian Carter. El entrenador de atletismo pasó en el año 2011 un curso estudiando en Segovia. Gracias a su estancia en la ciudad, el preparador observó los diferentes beneficios que ofrece llevar a cabo los entrenamientos para los deportistas profesionales. «No se debe a una sola cosa, son muchos los factores que la hacen una ciudad muy grata para entrenar», menciona el técnico. Entre sus características, Segovia combina la tranquilidad de una cuidad pequeña y accesible a cualquier persona con la cercanía con Madrid y su ubicación en Europa. «Nosotros terminamos nuestro circuito en abril y desde aquí te puedes mover con facilidad al circuito europeo que comienza a partir del mes de mayo».

Además, la colaboración con entrenadores y preparadores segovianos es la clave para que se pueda llevar a cabo esta estancia. La colaboración del Club Atlético Joaquín Blume ha permitido desde hace dos años que los atletas se puedan desarrollar deportivamente en la capital. «Tanto Jorge Martín como Víctor López son entrenadores segovianos que nos han ayudado para todo lo que hemos necesitado», agradece Bastian Carter la solidaridad entre grupos de atletismo de diferentes países.

La altura geográfica es otro de los factores clave, «estar entorno a los 1.000-1.100 metros de altitud te ayuda a tener más glóbulos rojos y por ende a mejorar tu rendimiento deportivo», argumenta el atleta chileno. Junto a ello, la temperatura en verano en Segovia siempre es más baja que en la capital española, «siempre vas a tener cinco grados menos en comparación con Madrid», añade. Con estas ventajas, Cristofer reconoce que los tiempos han bajado en sus competiciones. «Desde que entreno en Segovia, tanto yo como mis compañeros hemos mejorado nuestras marcas personales».

En sus últimas semanas en la provincia, Cristofer afirma las ventajas de las pistas que se ubican en la Ciudad Deportiva. «Las instalaciones y la ubicación de este complejo deportivo son muy positivas para nuestros objetivos». También destaca la carretera dirección La Granja de San Ildefonso y las cuestas ubicadas cerca del Forus como lugares idóneos para que el club de atletismo pueda llevar a cabo ejercicios específicos y aumentar así su preparación física.

Los entrenamientos se desarrollan en dos turnos, un turno de matinal que empieza en torno a las 9 de la mañana. Con la sombra en una de las zonas de la pistas «es una de las mejores horas para la práctica deportiva». Después por la tarde entorno a las 19:30, cuando las temperaturas empiezan a ser más bajas el equipo suele realizar un segundo entrenamiento.

«Segovia dentro del mundo del atletismo en el medio fondo tiene bastante fama de ser un muy buen sitio para venir a entrenar», asegura Bastian Carter. Junto a los deportistas segovianos, otros deportistas que han entrenado en Segovia, María Muto,la campeona del mundo en 800 metros, Rui Silva campeón del mundo de 1500 metros o Adam Kszczot el polaco que fue medallista en el campeonato del mundo. «Es un sitio muy bueno para entrenar, pero en la comunidad nunca es sabido», afirma el preparador físico.

En el grupo de atletas que se concentra en Segovia, destaca la atleta Amanda Serna. Esta joven deportista compite en el 400 metros lisos en la categoría T47. Esta modalidad es para los atletas que tienen un movimiento limitado de un brazo de un grado bajo a un grado moderado, o la ausencia de extremidades.

En su caso Amanda le falta una parte del brazo izquierdo. Su minusvalía le ha provocado no poder ir a los Juegos Olímpicos que se celebran estos días, pero si que tiene ha conseguido clasificarse a los Juegos Paralímpicos. «Aún no tenemos la confirmación de la Federación Paralímpica de Chile pero en dos semanas viajaremos a París», detalla su entrenador.

La chilena ha sido en varias ocasiones finalista en el Campeonato del Mundo en su modalidad y aspira poder conseguir una medalla en su participación olímpica. La paratleta, quien nació con una malformación congénita en el brazo izquierdo, busca en su segunda participación superarse y mejorar su marca.

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