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Sin aglomeraciones, sin música en la calle, sin botellones y sin pasacalles. Segovia celebró las horas previas a la Nochebuena y a la Navidad con un cumplimiento generalizado de la normativa sanitaria y sin reuniones de grandes grupos de amigos o familiares en las ... calles. La responsabilidad social para tratar de evitar una tercera ola de la pandemia, el amplio dispositivo policial y unas temperaturas mucho más frías que hace doce meses, con apenas cinco grados en Segovia capital, fueron los tres principales factores que permitieron no repetir la imagen del pasado 24 de diciembre, cuando alrededor de 5.000 personas se reunieron en la Plaza Mayor para celebrar la 'Tardebuena'.
No hubo grandes incidentes en una jornada que estaba marcada en rojo en el calendario de la Policía Local. El Ayuntamiento de Segovia no quería que se repitieran imágenes parecidas a las de 2019 y por ello anunció hace semanas que no autorizaría cualquier actividad relacionada con la 'Tardebuena'. Además, preparó un dispositivo especial para evitar aglomeraciones y la propia alcaldesa, Clara Luquero, recomendó hace horas no celebrar un evento que durante los últimos años había ganado adeptos.
La recomendación de la alcaldesa fue obviada por cientos de segovianos, que decidieron reunirse con amigos o familiares para disfrutar de las horas previas a la cena de Nochebuena. Pero en la inmensa mayoría de los casos, lo hicieron con responsabilidad y en cumplimiento de la normativa (distancia de seguridad, uso de mascarillas, máximo de seis personas por grupo...). Así, la Plaza Mayor, que desde hace semanas tenía reservadas la gran mayoría de las mesas de sus terrazas, no estuvo en ningún momento cerca de albergar grandes concentraciones.
Con hasta seis coches de la Policía Local vigilando los accesos y el entorno de la plaza, tanto las terrazas como el interior de los bares disfrutaron de una alta ocupación. Algunos negocios optaron por colocar cintas para delimitar el espacio de terrazas y evitar así reuniones de más personas de las permitidas. Con las terrazas ocupadas, la parte central de la plaza tan solo era ocupada por alguna familia que culminaba junto al Ayuntamiento su paseo o por pequeñas reuniones motivas por reencuentros o pausas para fumar de pequeña duración.
La Policía Local mantuvo la vigilancia para que se cumpliera la normativa sanitaria aunque en ningún momento tuvo que regular el acceso a la Plaza Mayor, como estaba previsto si la afluencia de gente hubiera amenazado con no poder mantener la distancia de seguridad. Ni siquiera con el paso de las horas -con el consiguiente mayor consumo de alcohol- se dejó de respetar la inmensa mayoría de las medidas. Porque el uso de la mascarilla en todo momento (salvo cuando se va a consumir) sigue siendo una práctica que se le resiste a buena parte de los clientes de terrazas.
Sin aglomeraciones en la Plaza Mayor, las reuniones de amigos y familiares también se vieron en otros puntos de la ciudad. Tanto en el centro (en calles como Cronista Lecea, Infanta Isabel, la avenida del Acueducto o el paseo Ezequiel González) como en los barrios de las afueras, los segovianos celebraron la 'Tardebuena' más especial y descentralizada, con algunos grupos divididos en varias mesas para cumplir con el máximo de seis personas.
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