El enero más parco de nacimientos en al menos los últimos cinco años confirma la tendencia forjada a golpe de repetición de descensos de la natalidad en la provincia, una involución que se vio truncada al finalizar 2021, que echó el cierre con diez alumbramientos más que los que se registraron en el ejercicio precedente, según se extrae de los recientes datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si 2020 se despidió no sin antes firmar un mínimo histórico de 949 recién nacidos, doce meses después se alcanzaron los 959, algo que se veía venir después de que lograra ser la provincia de la comunidad autónoma que acumulara el menor descenso en la natalidad durante los diez primeros meses del curso pasado. Dicha disminución fue del 0,77% entre enero y octubre de 2021, con 800 niños nacidos, prácticamente en la misma línea que el año que le precedió.
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Las diferentes perspectivas del análisis cuantitativo concluyen que hay excepciones que confirman la regla, como la citada salvedad del año pasado y su liviana subida del 1% en la cifra de los alumbramientos en la provincia, un pequeño repunte que sobresale en una constante curva a la baja.
La paulatina secularización de la sociedad, circunstancia que se viene produciendo desde hace tiempo en buena parte provocada por el progresivo protagonismo ganado por la mujer en el ámbito laboral y profesional, es una de las razones que están detrás para sostener un fenómeno que es una constante a la hora de analizar la natalidad, que es que cada vez hay más madres solteras. Si se atiende a los últimos datos publicados al respecto por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que corresponden al año 2020, cuatro de cada diez nacimientos que se produjeron en la provincia de Segovia fueron partos de mujeres que no habían pasado por el matrimonio. Esta proporción fue al alza a finales del siglo pasado y principios de la actual centuria, y ahora se mantiene más o menos constante desde hace diez años, según se extrae de las cifras del ente estadístico.
La evolución que ha experimentado la sociedad también se refleja en este aspecto de la maternidad, ya que antaño no se contemplaba el hecho de concebir un hijo si antes la pareja no había pasado por la vicaría para darse el 'sí quiero'. Ahora, la maternidad de mujeres solteras se ha normalizado hasta el punto de que representar algo más del 40% de los nacimientos que se contabilizan al final del año. Una realidad que va de la mano del retroceso del sacramento del matrimonio sellado por la Iglesia.
Cuando 2020 echó la verja del cierre, el INE daba cuenta de 949 recién nacidos en la provincia segoviana durante un ejercicio marcado por la pandemia del coronavirus. De ellos, 385 son retoños de madres que no estaban casadas cuando dieron a luz.
Una de las lentes que ofrece el INE para comprobar la evolución de la natalidad en cada territorio es la cantidad de nacimientos mes a mes. Otra óptica es la de las cifras acumuladas. El organismo estatal pone de relieve en esta lectura el descenso de recién nacidos. Segovia, si se mira en el espejo del resto de España, verá reflejado que es la segunda provincia del país que arrastra una mayor caída en la cantidad de nacimientos, con una caída en la comparativa anual acumulada desde 2019 algo superior al 28%, a tenor del INE.
Si la lupa usada para ahondar en estos datos se aleja y se amplía el radio del ámbito geográfico, Castilla y León ofrece las perspectivas menos halagüeñas, si se tiene en cuenta que cinco de las seis provincias que arrojan los descensos de natalidad más acusados (entre el 21,1% y el 29,6%) recabados por la estadísticas oficiales pertenecen a la comunidad autónoma.
Zamora no solo encabeza el desplome regional acumulado desde el año previo a la pandemia del coronavirus, sino que también ostenta el dudoso honor de ser el territorio de España donde el descenso fue más pronunciado, ya que supera el 29%. Además de Zamora y Segovia, en este grupo también figuran Soria, donde la disminución acumulada en dos años y un mes es del 26,5%, y Salamanca, con un descenso del 23,8%. Completa la lista de mayores reducciones desde 2019 la comunidad de La Rioja, en la que esa bajada roza el 24%.
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En Castilla y León, solo hay dos provincias que han visto aumentar la natalidad en el mismo periodo de tiempo. Son León, donde sube un 3,3%, y Ávila, con un aumento del 3,5%. Junto a ellas, Lugo, Lérida, Huesca, Teruel, Murcia, Albacete, Ciudad Real, Córdoba y las Islas Baleares son las otras provincias que pueden presumir en el país de ser las únicas que han logrado incrementar los alumbramientos. Y como se ve, hay enclaves que también pertenecen a la bautizada como 'España vaciada'.
Ahora se cumplen dos años del obligado confinamiento impuesto en la primavera de 2020 por el Gobierno al decretar el estado de alarma para contrarrestar la emergencia sanitaria de un coronavirus mortal. Aquel encierro no se tradujo, al igual que ocurrió en el cómputo del país, en un aumento de la natalidad en la provincia. Todo lo contrario.
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Según también la información del INE, de diciembre de 2020 a febrero de 2021 nacieron en Segovia menos bebés que en el mismo periodo justo anterior. Es decir, durante el confinamiento y las primeras semanas de desescalada no se concibieron más niños que de costumbre. En diciembre de 2020 nacieron en Segovia setenta bebés, dos menos que en el mismo mes de 2019.
Sin embargo, el principal descenso se percibe en un enero en el que las madres dieron a luz a los bebés concebidos en abril, aún vigente el estado de alarma y el consiguiente enclaustramiento domiciliario. Si en enero de 2020 nacieron 89 bebés en la provincia de Segovia, doce meses más tarde la cifra se redujo a 75, cerca de un 16% menos.
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