Segovia aplaude a un humanista del siglo XXI

«Cuando me encuentro con un homenaje como este, me pregunto qué balance tengo que hacer yo de todo, y si quito las aportaciones de mis maestros, cuál ha sido mi tesis, qué es lo que yo he aportado. Si lo hiciera, seguramente, me quedaría en nada. Por eso suelo hacer un homenaje constante a mis maestros, porque estoy muy orgulloso de ellos».

Con estas palabras preñadas de humildad y agradecimiento se dirigió anoche Carlos Muñoz de Pablos a la ciudad que acababa de entregarle el título de Hijo Predilecto. Lo hizo después de recoger el galardón de manos de la alcaldesa de Segovia, Clara Martín, que daba así cumplimiento al acuerdo adoptado por el pleno municipal, por unanimidad, a propuesta de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, de la que Muñoz de Pablos es miembro de mérito.

El acto se celebró en el interior del Alcázar, en la Sala de la Galera, delante del impresionante mural que evoca la proclamación de Isabel la Católica en el atrio de la iglesia de San Miguel, del que Muñoz de Pablos es autor. Arropado por su esposa, Eulalia Ruiz, sus hijos, sus compañeros de la Academia, sus amigos y representantes de toda la sociedad segoviana, Carlos Muñoz de Pablos recibió el reconocimiento de un pueblo entero que aprecia su enorme labor como maestro vidriero, su huella presente en decenas de monumentos del patrimonio artístico español y de toda Europa, como bien recordó la alcaldesa de Segovia, Clara Martín.

«Estoy muy orgulloso de Segovia, de esta distinción y de todo lo que he hecho, aunque siempre hay algunas cosas que podía haber hecho mejor, pero, bueno, lo hecho, hecho está y hay que asumirlo», añadió el artista, visiblemente emocionado.

El acto, dirigido por Fernando Ortiz, miembro del Nuevo Mester de Juglaría, contó la intervención del coronel alcaide del Alcázar, Rafael de Felipe, el presidente del Centro Nacional del Vidrio, Andrés Ortega, y el director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Rafael Cantalejo, que dedicó a su compañero cariñosas palabras. La alcaldesa, Clara Martín, destacó el compromiso de Muñoz de Pablos con la belleza, el arte, la cultura y la ciudad de Segovia, y evocó en él la figura de Antonio Machado, de cuya Casa-Museo es conservador: «Carlos es un hombre de hechuras machadianas, en la estética y sobre todo en la ética», dijo. Martín definió al maestro Muñoz de Pablos como un «humanista del siglo XXI que representa para la Segovia de nuestro tiempo la mirada humanista que ha caracterizado a nuestra ciudad durante siglos, y que ha hecho posible que conservara su belleza patrimonial y paisajística de generación en generación».

Carlos Muñoz de Pablos (Segovia, 1938) se incorpora a la selecta nómina de Hijos Predilectos de Segovia, en la que figuran el ciclista Pedro Delgado (1994), el cocinero Tomás Urrialde (2006), la maestra Teresa Aragoneses (2009), el industrial Antonio Horcajo (2013), el periodista Alfredo Matesanz (2014) o los integrantes del Nuevo Mester de Juglaría (2019).

El acto, que se desarrolló con brillantez, contó con una original interpretación de la Entradilla de Agapito Marazuela, en acordeón, a cargo del músico Cuco Pérez. El Centro Nacional del Vidrio obsequió a Muñoz de Pablos con una bellísima ánfora grabada por los maestros artesanos de la Real Fábrica de Cristales.

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