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Ramsés Gil observa desde la banda una jugada del partido del pasad domingo. Óscar Costa
A la Sego ya no le sirven los empates

A la Sego ya no le sirven los empates

«Ya no podemos pensar que un punto es un buen resultado, la clasificación se está poniendo muy cara», reconoce Ramsés Gil antes de viajar a Lugo

Viernes, 4 de abril 2025, 17:13

Un mes sin perder no ha servido para acercar a la Gimnástica Segoviana a la salvación; más bien lo contrario, pues los empates —tres seguidos— han alejado al equipo a cinco puntos del objetivo con ocho partidos por jugar. Su entrenador, Ramsés Gil, huye del concepto «final», aunque sea por precisión: pase lo que pase el domingo en la visita a Lugo (15:30 horas), no se acaba nada. Pero sí acepta el calificativo «trascendente» y la necesidad. «Tenemos que ir a ganar, ya no podemos pensar que un punto es un buen resultado porque la realidad dice que se está poniendo muy cara la clasificación. El número de puntos de la gente que está en salvación es altísimo».

Ese instinto de supervivencia deportiva suena bien, pero salir a un partido sin la carta del empate expone, como salir un día de invierno corto de ropa. La temporada de la Segoviana bien podría definirse en las próximas semanas, pues se mide ante dos equipos —Lugo y Celta— empatados a 39 puntos: el segundo y el tercero de los que a día de hoy se salvarían. Por 32 de la Sego. Y a ambos les vale el empate en esos duelos directos. La necesidad eleva el hambre azulgrana, sí, pero también sus carencias ante dos buenos contragolpeadores que podrán jugar más con los tiempos en un final igualado y que los azulgranas arriesguen.

Estos días han servido para analizar el empate ante el Amorebieta, colista, el mismo resultado de sus duelos previos ante Cultural y Unionistas. «Estuvimos bien en la segunda parte, generamos un montón, pero en la primera ellos fueron mejores. Hay que intentar que esos tiempos en los que el rival es superior sean los menos posibles». La consecuencia, tener a cinco puntos al Real Unión (37), el primero que marca la salvación —que en realidad son seis porque su equipo tiene perdido el average particular— y a siete del Lugo no asusta a la plantilla. «Estamos concienciados, sabemos que es muy complicado. Ya lo era hace cuatro semanas y sabíamos que la temporada iba a ser difícil, desde el primer día». Y asume el reto. «Hay que ganar, vamos a ir a Lugo con la confianza alta. Llevamos muchos años peleando por jugar estos partidos; quedan ocho y vamos a estar dando guerra hasta el final». Un equipo que pelea hoy en zona baja tras asomarse hace no mucho a Primera División.

Rodrigo Sanz se operará la semana que viene, un mes después de que se saliera su hombro derecho en un entrenamiento

La confianza se explica porque, a falta de resultados, la Segoviana ha curado su gran herida: la vulnerabilidad defensiva. Una puesta en escena menos errática que ha concedido tres goles en los últimos cuatro partidos. «Es una obligación. Si encajas mucho, lo más fácil es que pierdas». Ahora el reto está en la otra portería, máxime ante una defensa que Ramsés define como la mejor organizada del grupo. Los azulgranas ganaron en diciembre el duelo de la primera vuelta (1-0), en medio de la por racha de los gallegos: cuatro derrotas seguidas, siete en 11 partidos y cambio de entrenador. Con la temporada comprometida, sacaron tres victorias en poco más de una semana antes de caer el sábado ante el Ourense.

Ramsés podrá contar con todos, a excepción de Rodrigo Sanz, que pasará la semana que viene por quirófano, un mes después de que se le saliera el hombro en la víspera a la victoria del Ourense en Segovia. También Carmona, a priori como suplente. «Agradecerle el sobresfuerzo que ha hecho para estar lo antes posible porque necesitamos a gente como él. Oliva está con mucha confianza, haciendo las cosas muy bien, y Pablo intentando recuperar lo antes posible su mejor nivel». El banquillo fue clave para los planes de partido de las últimas dos semanas, un equipo de menos a más que terminó apretando al final. Harán falta todos. El técnico elogia «la madurez impropia de un vestuario de fútbol» de un grupo que lleva muchos años junto. «Seguirá siendo una temporada fantástica, pase lo que pase».

Josh Farrell: «A mí no me preocupa, estoy seguro de que acabaremos metiendo los goles»

Josh Farrell explica el desanimo personal y colectivo tras el empate ante el Amorebieta —por dejar el partido antes de tiempo sin marcar, por no superar en casa al colista— por lo que llama «optimismo» de un equipo que siempre cree en ganar. «Siempre queremos más; si no ganamos, sentimos que hemos perdido dos puntos más que ganado uno». El galés considera buena su adaptación, con dos goles desde que debutara en febrero, y asegura no pesarle llevar el 19 que dejó Davo. «Lo dije el primer día que llegué; yo soy un futbolista y el que estaba antes es otro, cada uno tenemos nuestro camino». Con todo, cree que puede dar más. «Estoy al cien por cien, pero me gustaría estar al 150. Me quedan todavía partidos para poder hacerlo». Ha jugado todo desde que llegó.«Es todo perspectiva. Si hace un mes te dicen que en cuatro semanas no vas a perder, lo firmas. Y nos hemos enfrentado a cuatro rivales de mucho nivel». Desde el Bilbao Athletic —entonces el equipo más en forma—, al líder (Cultural), el mejor local (Unionistas) y un recién descendido de Segunda (Amorebieta). «Creo que podemos sumar a raíz de esos resultados». Harán falta goles, la cuenta pendiente de un equipo que ha hecho las tareas atrás. «Igual que hemos corregido los errores defensivos creo que podemos corregir, por así decirlo, los errores ofensivos. Yo siempre he dicho que lo importante es tener las ocasiones, que nos preocupemos cuando no las tengamos. El acierto vendrá, tenemos que estar tranquilo, hay suficiente calidad ofensiva en este equipo. A mí no me preocupa, estoy seguro de que acabaremos metiendo los goles».

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