![La Sego limita daños en otro festival de ataques con el Barça](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/08/segoprimera-kzxC-U230798529313TZD-1200x840@El%20Norte.jpg)
![La Sego limita daños en otro festival de ataques con el Barça](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/08/segoprimera-kzxC-U230798529313TZD-1200x840@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
La Gimnástica Segoviana y el Barça Atlètic reeditaron lo que parecía imposible de superar en noviembre: otro duelo de ataque sin fin con 'solo' cuatro goles. Como entonces, el cuadro de Ramsés Gil generó más, pero el empate fue un resultado insípido en noviembre y ... un consuelo suficiente ayer. Porque venía de cuatro derrotas seguidas. Porque perdía 2-0 a la media hora. Y porque la derrota no solo hubiera entregado tres puntos a un rival directo, sino el average. La famosa flecha no se volteó del todo, pero el ascensor dejó al fin de bajar pisos.
Barcelona B
Kochen, Anaya, Mbacke, Sergi Domínguez, Rubén López, Pedro Soma, Aleix Garrido, Guillermo Fernández, Toni Fernández, Dacosta y Godoy.
2
-
2
Segoviana
Carmona, Silva, Abel Pascual, David López, Rubén, Juan de la Mata, Fer Llorente, Berlanga, Javi Borrego, Josh Farrell y Diego Gómez.
Cambios Barcelona B: Brian Fariñas por Aleix Garrido (min. 46), Landry Farré por Juan Anaya (min. 60), Cedric por Tony Fernández (min. 72), Alvaro Cortés por Mbacke (min. 72) y Darvich por Guille Fernández (min. 87)
.Cambios Segoviana: Tellechea por Borrego (min. 54), Hugo Díaz por Berlanga (min. 73), Rodrigo Sanz por Rubén (min. 73),Céspedes por Farrell (min. 73) y Manu por Juan de la Mata (min. 82)
Goles: 1-0 Guille Ferández (min. 5)2-0 Tony Fernández (min. 25), 2-1 Rubén López en propia puerta(min. 63) y 2-2 Silva (min. 74)
Árbitro: José Antonio Manrique. Mostró la amarilla a Mbacke por el Barça; a Farrell, David López y Rubén por la Sego.
Otros datos: Encuentro disputado en el Estadio Johan Cruyff (Barcelona): 1.341 espectadores.
Si hay un duelo para no reservar ni un cartucho es ante el equipo que marca el descenso cuando tú partes un puesto y un punto por encima. Ramsés encontró la forma de dar la titularidad a Josh Farrell sin mermar la confianza de Diego Gómez, que aún no ha marcado: poner a los dos. Un 4-4-2 con dos delanteros de área para atacar la gran carencia de 2025, la falta de acierto en las áreas. Eso sí, más presión para De la Mata y Llorente para cubrir a tanto media punta juguetón.
Silva, de vuelta tras su roja en Irún, no tuvo tiempo para coger el pulso. La primera transición culé fue un puñal de Dacosta por el carril derecho, que cogió la espalda al lateral en un pase largo y le dejó en el sitio con un acelerón: el defensa prefirió no trabarle, pero hasta dejó de correr, así que el extremo se plantó en el área y probó a Carmona, que cerró el ángulo y evitó un disparo cómodo. Pero sus compañeros no pudieron proteger su puerta vacía en el rechace y Guillermo Fernández lo embocó con calma, un tiro raso que sorteó los bolos de rosa junto a la línea de gol. Bofetón a los cinco minutos.
Herida en su orgullo, la Segoviana reaccionó con su versión más ofensiva, con Borrego y Berlanga trazando dentelladas por las bandas en busca de rematadores. Todo valía, también el balón parado, desde el córner de Fer Llorente que cabeceó forzado Abel Pascual, el primero de un equipo que botó 14 en el 2-2 de la primera vuelta. El segundo lo pitó con retraso, indultando una posible mano dentro del área que sucedió entre que el asistente levantó el banderín y el colegiado lo vio. Las ocasiones, aún superficiales, se acumularon: cabezazo fuera de Llorente y disparo tímido de Berlanga que recogió por abajo el portero. Pero el gol llegó en la otra portería.
Como en el primero, los problemas partieron por el flanco de Silva, de nuevo desbordado por Dacosta, que ganó línea de fondo y puso un centro al segundo palo para el disparo de Tony Fernández, que en primera instancia no fue letal. Carmona repelió como pudo, pero su equipo seguía encerrado y con las líneas demasiado separadas. Así que Guilermo Fernández, sin marca, filtró un pase que Aleix Garrido convirtió en asistencia para que su primo Tony se redimiera al intento anterior con un tiro raso desde la frontal que entró pegado al palo. Fueron los mejores minutos del Barça, talento elevado al cuadrado con la confianza de un marcador favorable.
Pero las sensaciones de la Sego eran mejores que el marcador, así que no hubo depresión, sino revolución. Fue un auténtico milagro que su casillero se fuera al descanso a cero con el sinfín de ocasiones claras que acumuló en el último cuarto de hora del primer acto. Un torbellino que empezó con el mejor gesto técnico de la tarde, un control con el que Berlanga hizo un sombrero con la pierna derecha mientras se giraba. Gómez tuvo la primera clamorosa en una falta lateral al segundo palo que peinó Silva y que le cayó en el área chica, pero De la Mata se le cruzó y su tiro no cogió puerta. Después fue el delantero el que prolongó con muchos quilates un servicio de Berlanga por la derecha para Farrell, que cabeceó fuera: una jugada preciosa, todo de primeras, sin premio. La nómina la completaron un remato de Gómez que no acabó en autogol por un suspiro y un disparo con el alma de Borrego que se marchó por el palo largo.
Quizás la más clara llegó a la vuelta de vestuarios y la tuvo Farrell, que cabeceó con timidez un envío desde la derecha: estaba solo en el corazón del área chica, pero no pudo imprimir fuerza al balón, que fue manso a las manos del portero. Pocos onces más titulares podía sacar Ramsés, pero buscó la pólvora en el banco y casi la encuentra en Tellechea, que salió por Borrego –recién recuperado de una lesión de gemelo– y empaló un balón suelto cerca de la escuadra. Fue la última bala de fogueo.
La Sego tenía todos los motivos para desanimarse, pero demostró que rendirse no está en su vocabulario. El 2-1 llegaría en un córner de Fer Llorente desde la izquierda, muy cerrado al primer palo; allí entró De la Mata y Rubén López, en propia puerta, desvió lo justo con la cabeza y encontró el hueco que se le resistía a la Sego. El Barça recordó su porosidad defensiva y reaccionó ansioso, buscando otro gol que devolviera la calma. Pero se rompió en una contra y la Sego, que acababa de vaciarse con un triple cambio, encontró el segundo en una jugada gestada por la izquierda que acabó en un balón pasado a Rodrigo Sanz, que llevaba segundos en el campo. Sirvió un balón horizontal a la línea del área chica que no tocó nadie y llegó manso a los pies de Silva, que embocó feliz a puerta vacía.
Quedaba cuarto de hora y la Sego se calmó. El Barça asumió la responsabilidad del local remontado y buscó el tercero, pero no se desnudó del todo, consciente de lo que perder suponía. Hubo hasta conato de victoria segoviana en el séptimo minuto del descuento, con un autopase de Rodrigo Sanz antes de ganar línea de fondo y provocar el último uy de una tarde llena de ellos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.