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Con un acto sencillo, pero cargado de emoción y muy especial, el barrio de Santo Tomás realizó ayer un homenaje a sus víctimas del coronavirus; una pandemia que ha dejado atrás muchas vidas en el recuerdo, muchos sinsabores, mucha tristeza. La presidenta de la ... Asociación de Vecinos, Rosario Díez, recordó «que celebrábamos la fiesta aquí, con alegría, con ilusión... Estos años no ha podido ser y en esta ocasión hemos querido tener un recuerdo especial hacia esos vecinos nuestros que conocíamos, que hablábamos con ellos, que nos parábamos a compartir... que unos nos dejaron por esta pandemia que todavía está ahí, no se nos olvide, y otros, con sus dolencias, también nos dejaron. No tuvieron la cercanía de los amigos, de los vecinos. Nuestro reconocimiento es a ellos», manifestó Rosario Díez, quien agradeció la presencia de representantes municipales, como el concejal de Obras, Miguel Merino, Pablo Pérez (PP), así como representantes vecinales de otros barrios, del Comercio José Zorrilla, los sacerdotes de la parroquia... Antes, a las 19:30 horas, había tenido lugar una misa.
«Es un acto que se ha hecho con el corazón, que todas las familias estáis en nuestro corazón y todos los que habéis pasado esos momentos tan duros y solos estáis en nuestro corazón», un acto en el que, respetando todas las normas de seguridad y protocolarias, se realizó la plantación de un árbol, un fresno, (en realidad ya estaba plantado por la dificultad que entrañaba y los vecinos y asistentes, de forma voluntaria, fueron echando tierra con una pala, terminando de esta manera con esa plantación.
«Sentíamos que nos faltaba algo, y creo que se lo merecen, ellos y todas las familias que lo han pasado mal y siguen pasándolo mal, que este dolor no se pasa de un día para otro y creo que todo ha salido bien», añadió Rosario Díez.
Manuel Pacheco, director de Onda Cero Segovia, puso con sus palabras el sentir de todo un barrio en este homenaje «especialmente para los vecinos del barrio de Santo Tomás que cada tarde paseaban por estos jardines, que los domingos acudían a la parroquia, que frecuentaban las terrazas de los bares del barrio o que nos cruzábamos en la calle con un saludo de cortesía bien por amistad o porque habitualmente recorríamos los mismos lugares. Ya nunca más volverán a caminar por estas calles, pero siempre estarán en nuestro recuerdo, como sus familiares que en los momentos más duros de la pandemia ni siquiera pudieron despedirse, y sus círculos de amistades que no pudieron acompañarles en un triste último adiós sin funeral ni velatorio», dijo. Y es que en esos momentos duros de la pandemia hubo mucha gente que no tuvieron el abrazo ni el calor de sus seres queridos.
Se descubrió una placa, que estaba cubierta por unos pañuelos cargados de simbolismo para la asociación vecinal para la asociación, que se puso de forma provisional, a la espera de su fijación definitiva y se guardó un respetuoso minuto de silencio. El acto finalizó con una oración a cargo del párroco Julio Alonso, una ofrenda floral (los vecinos fueron depositando flores (también había alguna vela) junto al árbol recién plantado) y con los vecinos entonando una canción.
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