Santiuste: la tranquilidad de un pueblo bien conectado

La nueva realidad demanda tecnología, la gran baza de Santiuste de Pedraza para mantener población. Ya hay gente teletrabajando que necesita condiciones. Hablamos de un pueblo que está cerca de Pedraza, a menos de media hora de Segovia y a una hora de Madrid. Aunque ha perdido el bar, cuenta con varias casas rurales y esgrime su condición de lugar tranquilo. «Puedes ir a darte un paseo sin apenas gente y el aire es más que puro», subraya su alcalde, Eusebio Álvaro, que pone en valor las mejoras integrales en el pavimento en los cuatro barrios: Chavida, Urbanos, La Mata –el principal– y Requijada.

La economía del pueblo está basada en agricultura y ganadería, el principal motor, además de iniciativas como una tienda de jabones creada por una cordobesa en un local municipal. El perfil de los vecinos incluye albañiles, mecánicos o profesores. La estampa tradicional estaba protagonizada por las vacas de ordeño y las ovejas, cuya población ha disminuido, como la de los vecinos. Una caída que ha encogido el padrón un tercio: de más de 150 décadas atrás ha caído por debajo de los 100. La población también es más mayor.

El núcleo turístico de Pedraza da vida a las casas rurales durante los fines de semana, especialmente en Chavida y Requijada. La hostelería ayuda, pero en términos generales no falta trabajo.

Entre los proyectos recientes destaca la rehabilitación de la Iglesia Quemada, conocida así por un fuego a mitad del siglo XX que dejó el edificio en ruinas. El proceso ha sido paulatino; primero los tejados, después, la torre y finalmente, la iluminación. La principal inversión está en el saneamiento, con la renovación de las tuberías. También se mejoró la carretera, rumbo a un parque renovado que cuenta desde el año pasado con barbacoa, un lugar paradisiaco en verano por su sombra y su riego constante. En cuanto a instalaciones deportivas, el Ayuntamiento ha techado una pista deportiva para usos múltiples. Son los retoques de un lugar tranquilo.

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