Sanidad garantiza la atención en el medio rural: «Todos tendrán un médico adscrito»

«Nadie, absolutamente nadie, se va a quedar sin médico. Estamos planificando para más de treinta años, y teniendo en cuenta la distribución de la población, la geografía, además de la opinión de los profesionales y de los alcaldes, vamos dando forma al nuevo modelo», dijo Verónica Casado, que calificó de «provisional» el documento que está circulando y levantando tanta polvareda. «Es un documento de trabajo. Algunos equipos están de acuerdo con lo que ahí se dice, otros quieren introducir algún cambio y otros han hecho una contrapropuesta. Y en eso estamos. No es un documento final porque tenemos claro que debemos ir de la mano de los profesionales y de los alcaldes, y conseguir un modelo solvente», añadió.

Ese modelo trata de corregir defectos y consolidar ciertos valores, como la longitudinalidad, clave en la Atención Primaria. «Tener siempre el mismo médico de familia y la misma enfermera de base, aunque pueda haber vacaciones y demás, repercute positivamente en la salud de los pacientes y en la calidad de la atención, y es lo que perseguimos», dijo la consejera, que adelantó alguna de las novedades del plan: «A su vez estamos trabajando en la conectividad y la telepresencialidad, herramientas que pueden ayudarnos mucho. Vamos avanzando en la presencialidad (estamos ya al 40%), pero hay muchos pacientes que siguen prefiriendo la atención telefónica, de ahí que, de momento, tengamos el objetivo del 50/50. En cualquier caso, iremos viendo y adaptándonos a las circunstancias».

La consejera admitió, no obstante, que la raíz del plan de reorganización de la Atención Primaria es la falta de médicos, problema más acuciante en otras comunidades que en la propia Castilla y León. «La realidad es que no hay médicos y, por eso, en esta comunidad, que sí los hay, debemos organizarlo bien. El fin es que todos los pacientes estén perfectamente atendidos. Es un problema de reorganización interna que viene de lejos».

La pérdida de población en muchas zonas de Castilla y León, incluida Segovia, está influyendo negativamente en la Atención Primaria. «Debemos tener en cuenta que un médico de familia pierde competencias si tiene menos de 500 tarjetas sanitarias... Pasa en todas las profesiones. El mejor dintel se halla entre las 500 y las 1.500 tarjetas, En el medio rural tenemos que acercarnos a las 500, por la dispersión geográfica, y en el medio urbano podremos estar más cerca de las 1.500, pero esto no ocurre solo aquí. Se tiene que hacer por sostenibilidad y ahora, en este momento, para no tener que cerrar cuando no haya médicos. Hay que hacerlo bien, por otra parte, para dar una respuesta sin exagerar las tarjetas sanitarias de nadie, para que todo el mundo tenga un médico todos los días, de base y ordenadamente».

En cuanto al posible cierre de consultorios en el medio rural, Verónica Casado lo rechazó de plano. Con la entrada en vigor del nuevo plan, los sitios básicos de atención serán los mismos que hasta ahora. «Queremos implantar la cita previa, porque es lo que realmente permite al médico conocer el número de pacientes que va a tener que atender durante la jornada. De la misma manera que en el medio urbano tenemos la cita previa, queremos extenderla a las diferentes zonas. Y los pacientes serán atendidos en su consultorio, en su centro de salud o en su propio domicilio, pues dependerá de la situación. Nosotros no cerramos consultorios, ni muchísimo menos. Nosotros lo que queremos es atender lo mejor posible a la población».

Igualmente negó la consejera de Sanidad que el incremento del número de enfermeras responda a una deliberada intención de que estas profesionales vayan sustituyendo a los médicos: «Médico y enfermera forman un equipo y lo mejor es que haya una paridad. La enfermera desempeña una función fundamental en una comunidad autónoma como la nuestra, por el cuidado y la atención que presta a los pacientes, pero había muchos centros de salud con tres médicos y dos enfermeras, o con cinco médicos y dos enfermeras, y se trata de conseguir una paridad para que los equipos funcionen mejor».

En similares términos que la consejera de Sanidad se expresaron la presidenta del PP de Segovia, Paloma Sanz, y el secretario general del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, durante la reunión que mantuvieron, junto a otros dirigentes de la formación popular, con representantes del Colegio Oficial de Médicos de Segovia. El partido que sustenta el gobierno de Castilla y León asegura que el Área de Salud de Segovia verá incrementados los medios tanto personales como materiales con la reorganización que la Junta prepara en la sanidad rural. «No saldrá adelante ningún documento definitivo sin el conocimiento y estudio de los profesionales, de los alcaldes y demás representantes», subrayaron los dirigentes populares. Teniendo en cuenta la necesidad de amoldarse a la nueva realidad demográfica de la provincia, la reorganización de la Atención Primaria conllevará el «incremento» de la calidad de la asistencia sanitaria de los ciudadanos del medio rural, añadieron los representantes del Partido Popular, que agradecieron a los médicos su labor durante la pandemia.