Sucesos en Segovia

Sanchonuño llora la muerte de Floryn, un vecino integrado en el municipio

La víctima mortal, la duodécima que se cobran las carreteras segovianas a en 2023, es un joven de 33 años de edad de nacionalidad rumana que llevaba más de una década en la localidad de Tierra de Pinares. «Era un chico de aquí, del pueblo», afirma Fuentes sobre Floryn. El regidor también conoce a su familia y destaca a la mujer de la víctima, «una bellísima persona». Subraya que estaban perfectamente integrados en el pueblo y que su hija se había criado en la localidad.

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Floryn llegó a Sanchonuño hace una década con su madre y sus dos hermanos. Su adaptación fue inmediata. Se asentó y pronto formó su propia familia. Estaba casado, tenía una hija de seis años de edad y tenía trabajo en una empresa de producción avícola situada en la autovía de Pinares. Hacia allí se dirigía en la madrugada del miércoles cuando sufrió el fatal accidente, provocado por las placas de hielo presentes en la calzada. Floryn perdió el control de su vehículo y quedó cruzado en medio de la carretera. En ese momento, un camión de la empresa Secanim chocó contra el coche con trágicas consecuencias.

«No ha podido esquivarle el camión de Secanim», lamenta el alcalde de Sanchonuño. El propio regidor explica las difíciles condiciones de la carretera en esos momentos, con poca visibilidad por la niebla y por la oscuridad de la madrugada, a las que se han unido las placas de hielo en la calzada. «El camionero no ha podido hacer nada para evitar la colisión», insiste Fuentes. El conductor del camión, natural de un municipio de la comarca cuellarana, resultó ileso. Tan solo unos minutos antes había acudido hasta Mudrián, donde la empresa tiene su sede, para subir al camión que conducía para dirigirse a Valladolid.

«Todo el pueblo está consternado», concluye el alcalde sobre un accidente que considera «un cúmulo de acciones con un fatal desenlace»: la muerte de Floryn. Su inesperado fallecimiento ha llenado de tristeza a Sanchonuño.