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Los jugadores del San Cristóbal hacen ejercicios físicos. Óscar Costa
El San Cristóbal se prepara para una nueva aventura

El San Cristóbal se prepara para una nueva aventura

Diego Gacimartín recoge el testigo de Adrián Velasco con la idea de consolidar en 2ª B a un grupo joven sin grandes cambios

Miércoles, 4 de septiembre 2024, 10:45

Tras coger dos años seguidos el ascensor desde Regional hasta Segunda B, el San Cristóbal aspira este año, sin mudanzas de división, a asentarse en la categoría de bronce. Lo hará con la columna que despegó al equipo desde lugares más modestos –aún quedan jugadores que vistieron la camiseta en el fútbol provincial–, pero con cambio en el banquillo, ahora dirigido por Diego Gacimartín, el entrenador del extinto Segovia Futsal que promociona desde el juvenil. Y en un grupo nuevo, pues los segovianos pasan del 2, con un grueso de rivales vascos, al 1, poblado por gallegos y asturianos, además de otros clubes de Castilla y León. Así que la visita el 14 de septiembre del O Esteo a su pabellón marca el comienzo de una nueva aventura en el pueblo puntero del fútbol sala masculino en la provincia.

«Es un proyecto muy joven, en poco tiempo ha crecido mucho», resume Gacimartín, que tilda de «muy difícil» el año anterior por ser el primero en la categoría y recoge el testigo de Adrián Velasco, el técnico de los dos ascensos. «Era muy importante intentar mantenerse. Este año el objetivo tiene que ser muy parecido». El técnico mantiene el mantra de toda su carrera, desde Primera División a canteras, de intentar mejorar en cada sesión, la filosofía del partido a partido reducida a su mínima expresión. «Cuando termine la primera vuelta, valoraremos. El objetivo es consolidar, estar tranquilos».

Un momento del entrenamiento de ayer. Óscar Costa

La Segunda B sirve de retiro para jugadores de Primera o Segunda con capacidad para adueñarse de cualquier partido. El San Cristóbal, que el año pasado se midió a equipos vascos, navarros o riojanos, será uno de los siete de la región en el grupo 1, con otros tantos equipos gallegos, que suben la dificultad porque la nómina incluye filiales de categoría superior. «Siempre tienen un nivel muy alto, entre jóvenes que entrenan con equipos de Primera División y gente con experiencia. Además, tienen dinero y pueden fichar gente de peso». Los viajes serán más largos hacia lugares como Ferrol o Noia, un sobrecoste para el club: más kilómetros, más horas de autobús.

Un reto que el equipo afronta con tres bajas respecto al curso pasado (Darío, Callejo y Juanma) y las altas de Dani Huertas, promocionado del juvenil de División de Honor, y Chavi Montes, un trotamundos del fútbol sala con el pasaporte lleno de ligas europeas. Una plantilla con 12 fichas a las que siempre sumará a dos jugadores del filial, un equipo que se estrenará este año en Regional para servir de puente entre el juvenil y el senior. Un híbrido entre canteranos y jugadores del club repescados que entrenará Antonio González, ex del Cuéllar, que será su segundo entrenador. «Seguimos creciendo para que ese salto a Segunda B no sea tan grande». En la práctica, en una temporada larga con lesiones, plantea una nómina de cinco o seis miembros del segundo equipo con el teléfono listo.

El grupo de Gacimartín afronta el tramo final de una pretemporada con cinco semanas, que se suman a otras dos previas de trabajo que los jugadores hicieron por su cuenta. «Además de cargar las pilas a nivel físico, hemos intentado que tengan la idea de nuestro modelo de juego. Y que cada sesión que no se trabaja al cien por cien se va a perder». El compromiso innegociable, el contrato que un entrenador y su plantilla firman el primer día. «Es muy complicado. Un equipo amateur en el que ningún jugador cobra. Cuando hablamos con ellos, fuimos claros. El nivel de exigencia que vamos a tener y si son capaces de llevarlo».

El club pasa del grupo 2, con vascos o navarros, al 1, con gallegos: filiales de Primera con dinero para fichar experiencia

Semanas de seis entrenamientos de cara a una rutina liguera con tres: dos en San Cristóbal y una en el Pedro Delgado, por la importancia de entrenar en parqué y porque en el pueblo no hay horas libres con tanto equipo de cantera. Gacimartín pone en valor que el Ayuntamiento esté acondicionando una segunda pista –estaba semitechada– para poder disponer de más horas en invierno. Porque la demanda de jugadores no cesa. «Hemos tenido que decir a jugadores que no porque no caben. Han querido venir equipos enteros y no tenemos disponibilidad de horas».

Y un calendario de pretemporada ante rivales de exigencia para coger nivel competitivo. Sin apenas rodaje colectivo, debutaron con derrota (8-1) en Zamora, un club con mucho más músculo económico al que arrebataron el título de Tercera en 2023 y con el que comparten grupo este curso. El siguiente encuentro lo disputaron en casa ante Benavente, otro compañero de grupo con miras ambiciosas, que les derrotó por 2-4. Una mejor versión, como la que dieron, también en su pista, ante e Salamanca (3-4), que jugó el curso pasado fase de ascenso a Segunda. Un menú que concluye con un doble partido esta semana. Hoy reciben al Segosala en el Trofeo Diputación –se alternan las sedes tras disputarlo el año pasado en el Pedro Delgado– a partir de las 20:00 horas para terminar la preparación el sábado con la visita del filial de Inter Movistar, uno de los grandes cocos de Segunda B. Este será el partido de presentación oficial, también a las 20:00 horas.

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