El San Cristóbal se consolida en Segunda B

La planificación del cuerpo técnico fue una pretemporada agresiva para exprimir físicamente al equipo en el tramo inicial de liga. Situarse en una zona tranquila para que no aparecieran los fantasmas. Tras tres derrotas ajustadas, la victoria en casa ante el Laskorain en la cuarta jornada no solo sirvió para estrenar su casillero, sino para recuperar la confianza. El mensaje era: tranquilidad, la primera va a llegar. Y aquel partido, que ganaron 5-3, pudo haber sido distinto porque los guipuzcoanos amenazaron de lo lindo con portero-jugador. «Hemos estado ahí en todos los partidos. Lo que pasa es que últimamente está cayendo de nuestro lado. Nos estamos asentando en la categoría, se ve que estamos dando un paso al frente. Ya no nos cuesta tanto afrontar los partidos ni plantar cara a los rivales», subraya su entrenador, Adrián Velasco.

Detalles como no empezar perdiendo, un lastre en una categoría en la que no es tan fácil remontar. «Estamos ganando individualmente los duelos, es clave, da medio partido. Y somos más contundentes en ambas áreas. Nos están metiendo menos goles y marcamos muchos». El San Cristóbal es el máximo goleador del grupo con 43 tantos, por 35 en contra. En las cinco jornadas previas a su empate del sábado en Navarra, sumaba 25 goles a favor y solo 13 en contra, un promedio de 2,6 tantos encajados por encuentro. «Los aficionados se divierten con un 7-6, pero el cuerpo técnico lo pasa muy mal. Yo prefiero un 3-1, que la gente diga que hemos ganado bien y no se divierta tanto».

Tras aquella primera victoria, estuvieron cerca de remontar al Otxartabe, segundo, en los diez minutos que quedaron por jugar cuando el partido inaugural del curso se suspendió porque la lluvia se coló en el pabellón: del 3-1 al 5-4. Volvieron sin puntos, pero con moral. Algo parecido ocurrió ante el Tauste, el líder, que se dejó en San Cristóbal los únicos dos puntos que ha perdido hasta ahora. Y gracias, porque salvó el empate con un gol descorazonador a falta de cuatro segundos. Un recién ascendido que lleva casi 40 sin perder. Ahí aplicaron la filosofía de memoria corta, pues hicieron bueno ese punto ganando la semana siguiente en Zaragoza.

Aligerar la enfermería ayuda. A las bajas de larga duración de Juanma, Darío y Julio se sumaron puntualmente las de Álvaro, Mordi, Héctor o Javi. «Si con dos o tres juveniles competíamos, imagínate cuando han vuelto estos jugadores». Transcurrido más de un cuarto del calendario, están más cerca del 'play off' de ascenso a Segunda –a un punto– que del descenso, ya a cuatro. Velasco utiliza el ejemplo del Girona en el fútbol: primero, la permanencia, y luego lo demás. «Tu objetivo es no descender. Si sigues arriba a falta de cinco partidos, a ver quién me baja de aquí. Mientras tanto, hay que sacar los puntos y jugar sin presión».

Porque una permanencia holgada sería como un tercer ascenso. Velasco habla de «treinta y pico» puntos para la salvación. Y ve «muy complicado» colarse entre los cuatro primeros porque una cosa es competir y otra derrotarles, algo que no han conseguido. «¿Que en marzo estamos salvados y cerca del 'play off'? Lo vamos a luchas hasta el final». Hacer las tareas y disfrutar el final como si fuera un videojuego.