«Sabíamos que en cualquier momento nos podían confinar»

¿Era de prever? ¿Se podía esperar? ¿Ha sido a lo mejor muy pronto? «Que fuera una situación previsible, yo creo que es evidente que sí, que haya sucedido esto es normal y que se pueda repetir durante el curso, también será normal porque no es solo la interacción que tenemos en nuestras casas, son muchos en el aula (y con circunstancias especiales, interacciones que se van dando; por muchas medidas que se quieran poner desde el colegio de control y de limitar las interacciones de los chicos», comentó.

«Nosotros desde luego por nuestra parte, tenemos claro que esto que nos ha pasado era altamente probable y más cuando estamos hablando de niños que tienen seis, siete, ocho, nueve años... Si a nosotros como padres nos cuesta que nuestros hijos tengan la mascarilla 24 horas al día bien puesta, no me quiero imaginar un profesor con 18 niños de estas edades. Para ellos va a ser muy complicado y eso que los niños les hacen mucho caso, incluso más que a los padres... Tenía claro que esto nos podía suceder en cualquier momento y mucho me temo que no será la primera vez. Es posible que nos vaya a suceder más adelante», añadió.

Eso sí, el mensaje de este padre es el de tener precaución. «Ya nos lo han repetido hasta la sociedad, hay una cuestión de responsabilidad individual, de cómo actuamos cada uno de nosotros, de los controles que tenemos, de los alimentos, de con quién se juntan nuestros hijos o se dejan de juntar... todo ese tipo de cuestiones. Cada uno actuamos de una manera y lo importante es que todos seamos lo más precavidos posibles. Por ejemplo, en nuestro caso, y ya durante el verano estuvimos en un núcleo cerrado, nosotros solos y con parte de nuestra familia, estaba todo controlado. Volvimos a La Granja y si nos íbamos a ver con el núcleo familiar, obligatoria la mascarilla en casa con la familia y así lo hemos hecho. ¿Era raro? Sí. ¿Era lo que teníamos que hacer? También. Y viendo lo que nos ha pasado nos alegramos de haberlo hecho de esa manera porque si no era una preocupación adicional», dijo.

Tener a los hijos en cuarentena en el domicilio puede generar problemas de conciliación laboral. «Nosotros mal que bien somos unos afortunados. Mi mujer ha estado en casa de baja y al estar en casa por una parte ha resulta más fácil acomodarlo. Y en mi caso, por circunstancias del trabajo, he decidido que me quedaba en casa porque si finalmente se termina confirmando el positivo de mi hijo (finalmente el resultado de las pruebas dio negativo), no quería trasladar el problema a mi trabajo y las circunstancias me permiten que me pueda quedar en casa teletrabajando. Hablé con mi empresa y decidimos que me quedaba en casa. En ese sentido, para nosotros es fácil, pero hay otros casos que son mucho más complicados, casos de gente que no pueden dejar de trabajar, y si lo tienen que dejar necesitan una baja y ahora mismo, hasta donde conozco, las bajas que existen es cuando los niños dan positivo pero si un niño está en cuarentena... no sé si es posible. Entiendo que soy un privilegiado pero hay familias que lo van a tener mucho más difícil. Hay que seguir adelante, pero depende de las circunstancias particulares de cada uno».

Marcos González manifestó que estaba contento con la gestión del colegio también en el apartado académico. «Nosotros hemos tenido que repetir la prueba. El colegio ha aislado a la clase, y ahora mismo estamos en la primera clase 'on-line' de primaria. Rápidamente el colegio lo ha puesto en marcha y con herramientas que son conocidas por todos».

¿Y qué pasa con los hermanos? «Nos dijeron que hasta que no hubiera resultado de la prueba PCR no acudieran a clase. Y eso es lo que me ha pasado. Tengo un hijo en quinto y no ha ido a clase. Como nos tenían que repetir la prueba, se ha tenido que quedar en casa, y la tutora ya nos fue diciendo lo que tenía que hacer durante estos días. No va a tener una clase 'on-line' para él solo, pero es como cuando no pueden ir a clase porque están malos. A mí el colegio me ha funcionado perfectamente y estoy bastante satisfecho».