Segovia

«El riesgo que corrimos con el derrumbe del muro del hotel Victoria fue grande»

El alcalde, José Mazarías, admitió ayer que el riesgo que corrieron las personas que en el momento del derrumbe estaban en el interior del Ayuntamiento fue grande. Era sábado, pero se celebraba una recepción oficial de personas procedentes de Casarrubios del Monte. «Había más de sesenta personas y lo normal es que hubiera habido alguien en los aseos, pues llegaban de excursión. Afortunadamente no fue así. Al caer el muro, se vino abajo la pared del baño, que quedó enterrado en un metro de escombro. Después había una boda».

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La cosa no quedó ahí. El domingo por la noche, se produjo otro deslizamiento de los muros del antiguo hotel Victoria, este colindante con las viviendas de Escuderos 10, todas habitadas. Esto obligó a actuar de urgencia para retirar todos los elementos peligrosos. Y en ello ha trabajado esta semana el Ayuntamiento, que ha destinado alrededor de 30.000 euros en la intervención. «Se ha ido retirando la parte de los muros más elevada. Se ha hecho con sumo cuidado (primero, por la seguridad de los trabajadores), empleando un cable. Y ha ido cayendo sin problema. Era una mezcla de adobe y ladrillo», explicó el alcalde. Debido al riesgo para las viviendas de Escuderos, los vecinos han pasado toda la semana fuera de sus casas, aunque ya han podido volver. «No hizo falta realojarlos porque todos se instalaron en casas de familiares. No ha habido ningún problema».

No obstante, la intervención no ha terminado. «Vamos a seguir derribando todos los paramentos verticales que están separados y abombados, ante la posibilidad de que, con las lluvias anunciadas, acaben viniéndose abajo», añadió Mazarías.

El alcalde informó de la situación en que se encuentra el solar que en su día ocupara el emblemático hotel Victoria, del que solo queda la fachada que asoma a la Plaza Mayor. «El Ayuntamiento lo sacó a la venta forzosa, por concurso público, entre 2017 y 2021. Y en marzo de 2022, ante la doble posibilidad de expropiar o de ir a la venta directa, optó por la segunda. Es el trámite con el que, como equipo de gobierno, nos hemos encontrado. Ahora estamos tramitando la venta directa porque los propietarios no lo quieren hacer, si bien tienen la obligación urbanística de conservar los restos del inmueble. Puedo asegurar que ya hemos hecho al respecto muchas gestiones y que hay conversaciones muy avanzadas con empresas privadas para la compra y la construcción en el solar. Ahora debo guardar discreción, aunque espero poder anunciarlo muy pronto». Cuando se realice la venta, el Ayuntamiento deberá restar al millón «largo» de euros en que está tasado el terreno los gastos de gestión acumulados.

El solar alberga en su interior unos restos romanos que hasta ahora han estado debidamente protegidos.