El retraso en el pago a las subcontratas de la construcción duplica el máximo legal

Este panorama afecta a todo lo que rodea a una obra, ya sea pública o de promoción privada: desde lo que se paga por el ladrillo, que es el doble que lo que costaba hace unos meses, hasta la madera, el hierro, el cristal o el acero, con subidas que oscilan entre un 70% y 80%, según los números de la patronal de la construcción en Segovia. A mayores, las empresas auxiliares cargan con el que es «nuestro caballo de batalla de siempre», como lo define el representante de la asociación gremial ASEAC en la provincia. Alberto Dueñas se refiere a los cobros, y en particular a los plazos en los que se hacen efectivos. Y es que «la ley dice que hay sesenta días» para efectuar los abonos por parte de los contratistas. La media que se tarda en Segovia para hacer esos pagos «está entre los 120 y los 150 días, y de ahí no se bajan», se queja el portavoz de las empresas auxiliares de la construcción, que apunta sobre todo a las dilaciones que se producen en el ámbito de la obra pública.

A este respecto, la agrupación provincial reivindica más control oficial. «Insistimos en reclamar a las administraciones que vigilen que todos los eslabones de la cadena paguen a tiempo», manifiesta Alberto Dueñas, quien hace hincapié en pedir a los industriales que tengan en cuenta y se anden ojo avizor al firmar las tareas que se cogen para prevenir los incumplimientos de los tiempos de pago por parte de contratistas, máxime en una coyuntura económica presidida por el aumento de los costes.

Por eso, «si se da un presupuesto para un trabajo, tiene que ser algo inmediato porque si se alarga, el producto va a salir más caro». En este sentido, las contrataciones pueden incluir cláusulas de revisión para luego no pillarse los dedos. Sin embargo, estas operaciones ganarían en seguridad para las subcontratas si las administraciones ejercieran un mayor control, arguyen en ASEAC.

«Estamos muy cansados de denunciarlo», reitera Alberto Dueñas, quien por otro lado reconoce que «la morosidad ha bajado un poco en los últimos tiempos», aunque no acaba de erradicarse. Las empresas auxiliares de la construcción que trabajan en Segovia subrayan que si existe una norma que regula las contrataciones públicas, es para ser cumplida. Los plazos legales «van a misa», repite el portavoz de la agrupación empresarial.

El sector está pendiente de que salga un régimen sancionador que dote de sentido al marco legal que regula las transacciones que se rubrican y que castigue las infracciones en las que incurran las partes. Asimismo, las empresas auxiliares de la construcción anhelan que el ámbito público promueva más el desglosamiento de las licitaciones con la intención de que haya más empresas aspirantes al reparto de las adjudicaciones.

Los socios de ASEAC celebraron este pasado fin de semana la asamblea ordinaria en la que, además de rendir cuentas y renovar los cargos, se pusieron una vez más sobre la mesa las problemáticas y demandas que atañen a los profesionales. Dueñas apunta que hay una treintena de empresas adheridas, «pero tendrían que ser trescientas». De la reunión del sábado salió el compromiso de atraer nuevos industriales y recuperar a otros que en su día se salieron debido a la crisis financiera generalizada del 2008. El representante de la asociación destaca el margen de crecimiento de ASEAC si se tiene en cuenta que cada contratación engloba una decena de oficios como mínimo.

La Cámara de Contratistas de Castilla y león ha publicado recientemente los datos de la licitación oficial al cierre de 2021. En Segovia, las tres administraciones (central, regional y local) adjudicaron obras por un importe total de 83,5 millones de euros, lo que representa un aumento del 183% con respecto al ejercicio anterior, marcado por las restricciones aplicadas por la covid.