La retirada soñada para la mejor portera del mundo

Un cosquilleo nervioso recorría todo su cuerpo; pero a diferencia de lo que ocurrió en su debut como guardameta profesional, casi diez años después la veteranía y la experiencia hicieron que Estela disfrutara de un momento tan especial como es su retirada de la competición. «En mi primer partido como profesional esa sensación de nerviosismo no se va durante todo el encuentro, pero el otro día fue diferente», describe la segoviana. «La experiencia en este deporte hizo desaparecer todo el temor que pudiera tener y pude disfrutar» del choque, reitera.

Con el momento grabado para siempre en su memoria, la portera del Alcorcón recuerda con satisfacción el salto a la profesionalidad en este deporte. Forjada en una ciudad que había visto brillar el fútbol sala en el Pedro Delgado, la jugadora segoviana decidió dar el paso a la Primera División y aceptó fichar por el Futsi Atlético Navalcarnero. «El hecho de que se pudiera producir algo como lo que luego he vivido nunca fue una idea que estuviera en mi cabeza», confiesa Estela al echar la vista atrás a su carrera.

Será por ello que la guardameta consiguió gozar de los mejores momentos que le ha regalado este deporte, sin ponerse metas personales, únicamente «disfrutar jugando y compitiendo al fútbol sala». Durante sus cuatro años en el equipo madrileño, Estela vivió etapas de felicidad y algunos momentos difíciles. «Los dos primeros años son los mejores recuerdos jugando al fútbol sala», evoca la portera, quien coloca el foco en la temporada 2016-2017 en la que llegó a disputar una treintena de partidos en la competición liguera y cinco en torneos internacionales. Entre sus trofeos más especiales se encuentra el campeonato de liga conseguido en su segundo año.

Aunque muchos de los recuerdos de la trayectoria profesional que asaltan a Estela son positivos, en la última temporada en Futsi Atlético Navalcarnero la segoviana quedó relegada a un segundo plano y sus números fueron decayendo a lo largo de la campaña. «Te sientes frustrada por no ser capaz de disfrutar y de dar todo lo que puedes dar en la pista», relata la portera.

La delicada situación económica de los deportes femeninos hacen que muchas jugadoras, como es el caso de la segoviana, hayan tenido que compaginar su vocación futbolística con un desempeño laboral que les permita vivir con dignidad. «Esa etapa es la más complicada de este deporte porque sacrificas la parte más personal para poder compaginar ambas tareas», reconoce la segoviana. Aunque durante su trayectoria profesional se ha dedicado al fútbol sala, siempre ha recibido el apoyo empresarial para seguir en este deporte. «He tenido la fortuna de que tanto los equipos como los trabajo donde he estado han entendido la doble vida que he llevado», señala Estela. En este duro camino, la portera dedica su éxito profesional a sus padres y amigos, «ellos han permanecido a mi lado aunque no haya podido dedicarles mucho tiempo».

Con la mirada puesta en su andadura futbolística, recuerda sus inicios y cómo ha evolucionado el fútbol sala femenino. «Ahora tenemos más visibilidad a nivel nacional», afirma. No obstante, se queja de la falta de igualdad salarial en el fútbol sala español.