La retirada de amianto obliga a cerrar ventanas y puertas en Antonio Machado

Antes de continuar con el derribo, era necesario eliminar los tejados de uralita y hacer acopio del fibrocemento. Los operarios de una empresa especializada han sido los encargados de quitar las cubiertas del edificio de menor altura que colinda con la calle Antonio Machado.

Los trabajos dirigidos a este cometido se han iniciado poco después de las 8:00 horas. Dos empleados, vestidos con equipos de protección individual y mascarilla, han accedido a la parcela y se han subido a una plataforma elevadora para llegar a la techumbre de edificio ubicado en el número 3 de la calle Antonio Machado, que en los próximos días será derribado. En todo momento han estado supervisados por técnicos que han indicado las directrices a seguir para la retirada de las placas de fibrocemento, según recoge el protocolo.

El amianto está formado por unas fibras que, en caso de fragmentarse, pueden expandirse por el aire, ser inhaladas e introducirse en los pulmones, lo que puede provocar enfermedades graves, como cáncer. Por este motivo, se ha instalado una cabina en la propia calle que acoge las obras para la descontaminación de los operarios tras manipular el amianto.

La empresa responsable de esta actuación ha colocado carteles de aviso en las viviendas próximas a la obra para advertir del riesgo a los vecinos. En concreto, se ha solicitado que de 8:00 a 13:00 horas, durante los trabajos, las ventanas que dan a la calle permaneciesen cerradas con el fin de evitar la exposición a este componente cancerígeno. El aviso se extiende a este martes en el mismo horario.

Decenas de residentes han tenido que permanecer a oscuras durante toda la mañana y pese al calor. A primera hora de la tarde, una retroexcavadora procedió a realizar las tareas de desescombrado, que han consistido en la categorización y selección de los diferentes residuos para su posterior retirada. Según la hoja de ruta que maneja el Ayuntamiento de Segovia, a partir del 19 de agosto se llevará a cabo la demolición de todas las construcciones restantes existentes y de mayor tamaño, es decir, las que se ubican entre las calles de Antonio Machado y José Zorrilla.