La restauración de la cripta de la Catedral revela una cruz de Santiago de 1592

El mural mide siete metros de largo y cuatro de ancho, y abarca prácticamente toda la bóveda. Esta pintura estaba tapada con tres capas de mortero aplicadas tras la finalización de la construcción de la cripta en 1592. Los trabajos de construcción fueron dirigidos por el arquitecto Pedro de Brizuela y ejecutada por los canteros Rodrigo del Solar y Juan de Gorgoza.

Fue a finales del mes pasado cuando las expertas que trabajan en la restauración comenzaron la consolidación de la pintura de la Virgen de la Antigua sobre la losa que hace la función de retablo en la parte oriental de la nave de mayores dimensiones de la cripta. Debido a la antigüedad de la obra, las humedades provenientes en su mayoría del claustro han deteriorado la pintura y el material pétreo de la estructura.

«Las escaleras de bajada que dirigen desde la capilla de Santiago Apóstol a la cripta dan a un pequeño vestíbulo con acceso, a la derecha, a una nave larga y estrecha, pavimentada con ladrillo», especifican fuentes de la Catedral. En su bóveda y muros destacan pinturas «en grisalla con ángeles que portan los instrumentos de la Pasión de Cristo», continúa la descripción. «El testero, o parte norte, presenta una gran pérdida de mortero y, por consiguiente, de la pintura, especialmente en la parte izquierda. En el resto, se aprecia a Cristo Crucificado y, a su derecha, Santiago Apóstol», añaden los representantes del Cabildo.

En la nave principal o sala de enterramiento es donde se ha descubierto la imponente cruz de la Orden de Santiago. Esta capilla, al igual que la cripta, pertenecía al patronazgo de Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador de Felipe II y caballero de la Orden de Santiago. Aunque antes de que dieran comienzos los trabajos de restauración ya se podían ver diferentes pinturas murales como un gran sol, ha sido la retirada de enlucidos y encalados la que ha descubierto la totalidad de la pintura.

Alrededor de la sala abovedada, se ha encontrado una leyenda escrita en la parte superior, aunque con el paso del tiempo se ha perdido parcialmente la pintura completa. En la parte del muro oeste se representa otra pintura de batalla con el escudo de armas del que fuera el fundador de la capilla. En la parte inferior, han sido descubiertas dos caricaturas originales de dos rostros que se miran cara a cara y una firma. Estas pinturas se atribuyen al pintor Cornelio Martín, fechadas en 1592.

Las obras que dieron comienzo a principios de febrero en la bóveda de la capilla han avanzado de manera considerable hasta el hallazgo del mes pasado. Tras el descubrimiento de la cruz y otras pinturas murales, que provocó un leve retraso en la actividad principal, la restauración continúa con la limpieza superficial, principalmente en los muros. Junto a ello, se ha consolidado la pintura, especialmente en aquellas zonas con falta de solidez.

Los siguientes pasos son la fijación de la capa pictórica, la aplicación de morteros tradicionales en las zonas donde ha desaparecido y la reintegración cromática para dar legibilidad al conjunto, siempre con un método que se distinga del original. A su vez, en la capilla se seguirá trabajando paralelamente en dos elementos destacados de la Catedral de Segovia. Por un lado, en el retablo y por otro, en la reja.

La previsión de finalización de los trabajos de restauración se emplaza al mes de septiembre. Con todo ello, el coste total de los trabajos asciende a 202.333,16 euros, sufragados íntegramente por el Cabildo dentro de la política de autofinanciación iniciada en 2016 y que tiene como única vía de ingresos la venta de entradas.

Con la cercanía de la solemnidad de Santiago Apóstol, patrón de España, y aprovechando las obras en la capilla, el Cabildo ha creado una serie de vídeos informativos sobre las diferentes representaciones, historia y la iconografía del santo en el retablo.