Moreno y Muñoz de Pablos en una de sus charlas. DIEGO CONTE

Reflexiones de un maestro de la vidriera

Juan Manuel Moreno recoge en el libro 'La vidriera liberada' sus conversiones con Carlos Muñoz de Pablos, que el próximo día 14 recibirá el título de Hijo Predilecto de Segovia

Carlos Álvaro

Segovia

Domingo, 4 de diciembre 2022, 09:49

Históricamente, la función principal del vidrio es cerrar un hueco, una pared, y servir de frontera entre luz y sombra. Y esa luminosidad ha dado lugar a coloraciones increíbles, a la par que a narraciones y simbologías definidas. Las vidrieras-cerramiento han tenido y tienen ... en Carlos Muñoz de Pablos (Segovia, 1938) y su empresa Vetraria uno de sus mejores guardianes. Pero hoy, que la tecnología permite vidrios colados de grandes dimensiones, grosores y propiedades, la vidriera tradicional ha perdido parte de su sentido original. Esto mueve a Muñoz de Pablos a proclamar una funcionalidad del vidrio pura y exclusivamente estética: «Estoy liberando la vidriera de la servidumbre del cerramiento. Quiero hacer una cosa absolutamente inútil, bellamente inútil», aunque «me está costando».

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El artista, que el próximo 14 de diciembre recibirá solemnemente el título de Hijo Predilecto de Segovia que le ha concedido la ciudad que lo vio nacer, hace estas y otras consideraciones en el libro 'La vidriera liberada. Conversaciones con Carlos Muñoz de Pablos' (Palabras Hilanderas), obra del filósofo y académico de San Quirce, Juan Manuel Moreno Yuste. En el texto, Muñoz de Pablos repasa su dilatada trayectoria artística como pintor y vitralista, expone su concepción de la belleza, de la abstracción, de la técnica, de la materia y de la emoción, e imparte, en una conversación ágil y desenfadada, impagables lecciones de arte.

La elaboración del libro llega precedida de horas de conversación en innumerables paseos por Segovia, los alrededores de La Granja de San Ildefonso y Madrid, ciudad en la que el artista ha dejado hermosos trabajos plenos de significado, como la vidriera de la Facultad de Filosofía y Letras, que reconstruyó en 2008 tras haber sido destruida durante la Guerra Civil española.

«Para mí lo importante es lo constante, lo que perdura, y lo que tiene valor es la emoción –dice Muñoz de Pablos en una de las charlas con Moreno Yuste–. ¿El bisonte de Altamira es antiguo? No, porque si me emociona, me está emocionando ahora».

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