La reestructuración de la protección civil de La Atalaya abre una nueva etapa

Con esta asunción de voluntarios y de tareas, la asociación está compuesta por un equipo de 18 personas, señala el responsable. En este periodo de tránsito, «se van a hacer algunos ajustes en la formación» para que toda la dotación cuente con la instrucción y conocimientos necesarios para llevar a buen puerto las misiones que se les encomienden. Por lo tanto, va a haber cursos y se va a facilitar la información pertinente para afrontar los fines a los que se dedica la entidad, los cuales se mantienen intactos en lo que atañe al papel que ha de desempeñar una asociación de protección civil como esta.

La unión de fuerzas de Saemer y La Atalaya, como insiste en subrayar el presidente, va a traer consigo una mejora de los servicios prestados. «Nos va a permitir desarrollar una actividad de protección civil más exhaustiva» que repercuta en beneficio de la población, avanza Cardiel, quien también valora la experiencia acumulada por Segovia Asistencia Emergencias y Rescate, que colabora habitualmente con diferentes administraciones como la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de la capital o con la Junta de Castilla y León. Esas atribuciones no cambian.

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El compromiso de colaboración por parte de los voluntarios para ayudar y respaldar a los servicios de emergencias y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado queda apuntalado en las circunstancias en las que se les requiera, ya sea para reforzar la correcta celebración de determinados acontecimientos deportivos o sociales, como una carrera popular, un espectáculo musical o una corrida de toros, como para participar en operativos especiales desplegados a raíz de sucesos sobrevenidos como puede ser una nevada, una inundación, un incendio o la desaparición de una persona. Hay unos protocolos en cada supuesto y la asociación Saemer y de protección civil de la Mancomunidad de La Atalaya estará disponible para cumplirlos.