La red de calor se extenderá por más de 17 kilómetros y casi 70 calles

Con el visto bueno del Ayuntamiento de Segovia, la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) -organismo dependiente de la Junta de Castilla y León- ya puede intervenir en decenas de calles de Segovia. Lo hará durante los próximos años y de una manera gradual. En total, serán unas 68 las vías que serán levantadas en Segovia para que bajo tierra se puedan habilitar las conducciones necesarias por las que discurrirá el agua caliente que se generará en la central de biomasa que se construirá junto al Hospital General. Desde allí, uno de los puntos más altos, el agua podrá llegar a las calderas de la mayor parte de los edificios de la ciudad. Y sin apenas perder temperatura. Los cálculos son que el agua saldrá de la central a 91 grados y tan solo perderá una décima de calor por cada kilómetro.

En esa progresiva expansión de la red de calor desde la central de biomasa a la mayoría de los barrios, los primeros beneficiados serán los inmuebles públicos más próximos al Hospital General. El propio complejo hospitalario recibirá la energía de la central de biomasa, al igual que la residencia asistida, la escuela de enfermería, el centro de salud Antonio Machado o la Comisaría de la Policía Nacional. A partir de ahí, la red irá avanzando, aunque sin llegar a entrar en ciertos puntos restringidos. El recinto amurallado es uno de ellos. Por las características del proyecto, las viviendas del casco antiguo no se podrán conectar a la red. «Que nadie espere que levantemos la Calle Real o la Cuesta de San Juan para esto», dijo este jueves el alcalde de Segovia, José Mazarías.

La zona oeste y centro de Segovia sí que entra dentro de la red de calor. Por ello, las comunidades de vecinos de barrios como San Millán, Santa Eulalia, Santo Tomás, El Salvador o parte del Cristo del Mercado podrán beneficiarse de este sistema de energía. Para ello, tan solo tendrán que conectar sus edificios a las redes que Somacyl construirá en la ciudad durante los próximos años.

Su implantación será gradual. Es decir, no será necesario esperar a que se construya toda la red para que esta pueda empezar a funcionar. En total, y según los datos ofrecidos por el alcalde, son más de 17 kilómetros de conducciones por el subsuelo. De ellos, algo más de 4 kilómetros pertenecen a los denominados ramales estructurantes. De estos cuatro kilómetros partirán a su vez, como si de afluentes se tratasen, otros 12,7 kilómetros que llevarán el calor procedente de la central de biomasa a buena parte de Segovia. En total, la red contará con una superficie de 14.800 metros cuadrados.

La red de calor que ejecutará Somacyl con energía procedente de la central ubicada junto al Hospital General no es la única que tiene prevista el Ayuntamiento de Segovia. El gobierno municipal quiere que este sistema de energía llegue también a barrios como Nueva Segovia, La Albuera, San José, Comunidad de Ciudad y Tierra o San Lorenzo y a los polígonos industriales, y para ello pretende construir una segunda planta de biomasa. Aunque todavía no está decidido el lugar exacto en el que se levantará, Mazarías sí adelantó que se están estudiando varias opciones en el entorno del polígono del Cerro. El objetivo es que preste servicio a la zona sur de la ciudad, precisamente la parte donde se prevé un mayor crecimiento de Segovia en los próximos años.

El alcalde de la ciudad cifró en alrededor de 50 millones de euros el presupuesto de la implantación de la red de calor con energía procedente de la planta que se construirá junto al hospital. Municipios de la provincia como Cuéllar o capitales de Castilla y León como Valladolid o Palencia servirán como ejemplos para poder llevar a cabo este proyecto.

La intervención supondrá actuar sobre casi 70 calles, lo que se traducirá en obras que el Ayuntamiento de Segovia también quiere aprovechar. Mazarías explicó que Somacyl se encargará de abrir las zanjas para instalar las conducciones y de su cierre posterior dejando la calle en perfectas condiciones, con las calzadas pavimentadas y las aceras arregladas. Por ello, el Consistorio espera aprovechar esa oportunidad para, al mismo tiempo que Somacyl implanta la red de calor, poder acometer en esos mismos puntos la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento en aquellas calles que todavía cuentan con tuberías de fibrocemento. «Nosotros nos aprovecharemos. Supondrá un ahorro importantísimo para el Ayuntamiento», indicó.