El Real Sitio de San Ildefonso rescata tras once años su plan de expansión del municipio

El pleno municipal de abril dio el primer paso para aprobar el plan parcial con los 11 votos a favor de los concejales del Partido Socialista, Partido Popular, Ciudadanos y Centrados. Tan solo el edil de Izquierda Unida, como ya hiciera en 2011, votó en contra de la modificación del plan urbanístico.

«Estamos en los trámites iniciales», destaca el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, de un proceso a largo plazo que no tendrá su reflejo en el municipio hasta dentro de unos años. «Lo que queremos es tener la herramienta urbanística preparada por si dentro de 10, 15 o 30 años el municipio tiene que crecer o necesita construir viviendas», apunta. Alonso explica que la aprobación del plan parcial del Ensanche del Real Sitio es la única opción viable de expansión de un municipio donde el 85% del suelo pertenece a otras administraciones públicas. «No hay nada más para expandir el municipio. Solo pasa por ahí. Si no se consolida este plan, el suelo podría pasar a rústico», declara.

Ese es, precisamente, uno de los motivos por los que se ha decidido retomar en la actualidad el proyecto del Ensanche del Real Sitio. Aunque está diseñado en 2005 y fue abordado durante la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de 2011, una disposición de la Junta de Castilla y León de septiembre de 2014 establece que el uso del suelo volverá a ser rústico si no se consolida como urbano antes del próximo 19 de octubre.

Samuel Alonso desvela que ya se han recibido algunos informes favorables al proyecto, aunque aún hay que pasar por la mayoría de los filtros necesarios para que el plan parcial afronte su aprobación definitiva. Esta, insiste el alcalde, corresponde en última instancia a la Junta de Castilla y León.

«No se toca ni una coma ni un punto», añade el regidor sobre el proyecto de 2011, que contempla la construcción de 646 viviendas en una superficie de 280.000 metros cuadrados situada al norte de la localidad. El 72% de las futuras viviendas son protegidas, ya sea en venta o en alquiler, mientras que el 28% restante serán viviendas libres (80 colectivas y 98 unifamiliares). Un reparto fruto del convenio alcanzado en su día con los propietarios de los terrenos. Para Alonso, las más de 400 viviendas públicas que contempla el Ensanche del Real Sitio de San Ildefonso suponen una oportunidad de satisfacer la demanda residencial de los jóvenes del municipio «con precios asequibles».

No obstante, Samuel Alonso también precisa que aunque la intención del Ayuntamiento es consolidar todo el plan parcial, su desarrollo puede realizarse por fases. «La idea del Ayuntamiento no es desarrollar ahora las 600 viviendas», indica. A medio plazo se contempla la construcción de una pequeña parte –el alcalde no cuantifica el número–, pero su planificación no llegará, como pronto, hasta finales de 2023.

Por último, y ante las alegaciones presentadas por algunos de los vecinos más próximos a la zona, asegura que las futuras viviendas «están tan próximas al monte como los mismos edificios que ya están construidos».

La posible expansión del Real Sitio de San Ildefonso no es del agrado de todos los vecinos de la localidad. Durante el mes en el que ha estado el proyecto en información pública, son varios los residentes que han presentado alegaciones al plan parcial. Entre sus argumentos, señalan que se trata de una zona situada en el parque natural Sierra de Guadarrama y piden la suspensión del plan parcial Ensanche de La Granja. Solicitan una ampliación del periodo de alegaciones al ser un mes «un plazo muy escaso para un plan parcial tan relevante» y reclaman la publicación de informes económicos y de los convenios urbanísticos en los que está fundamentado el plan. También echan en falta un estudio de impacto ambiental, acústico y de contaminación atmosférica.

«El Ayuntamiento está obligado a evitar la especulación y no puede permutar suelo rústico de una empresa privada sin aprovechamiento urbanístico por solares municipales aptos para edificar decenas de viviendas. El Ayuntamiento debe expropiar a precios de suelo rústico, no de suelo urbano. El convenio debe ser anulado. Si no, el perjuicio económico municipal sería de millones de euros», concluye la alegación genérica presentada por varios vecinos.

Además, asociaciones y formaciones políticas también han presentado sus argumentos en contra del Ensanche de La Granja. Es el caso de Izquierda Unida, formación que en 2011 votó en contra, al igual que en el pleno del pasado abril. Su portavoz, Tomás Menéndez, comparte buena parte de las alegaciones presentadas por los vecinos. «Lo que nosotros defendemos es que se limite el plan. Que el suelo pase a rústico y si hace falta se reinicien los trámites», declara.

Una de las cuestiones que más dudas le genera es la viabilidad económica del proyecto. «El estudio económico nos parece irreal. Son casi 12 millones de inversión. La viabilidad económica del proyecto no es tanta y es mucho lo que adelantar», añade Menéndez.

Ecologistas en Acción, que ya presentó alegaciones contra el Plan General de Ordenación Urbana –logrando evitar que 350.000 metros cuadrados de El Llano Amarillo pasasen de suelo rústico a suelo industrial–, también ha formalizado alegaciones durante los últimos días. Lo han hecho tanto por cuestiones de tipo legal o formal como por el fondo del asunto. «Nos parece que 646 viviendas, que son las que se programaron en 2011, son excesivas teniendo en cuenta el valor ecológico de la zona», declara Claudio Sartorius, experto en urbanismo de Ecologistas en Acción. «No nos oponemos a que haya un pequeño crecimiento, pero que esté ajustado al valor de la zona y a las necesidades reales de viviendas», añade recordando que el censo del municipio ha perdido habitantes durante los últimos años.

Sartorius sostiene que el desarrollo del plan parcial «no se ha evaluado con criterios actuales» en lo referido a las necesidades de vivienda que hay en la localidad, al valor ambiental de la zona y a la disponibilidad del agua. «No queremos agua del Pontón. La queremos de la sierra, y no sabemos si hay suficiente para los vecinos actuales y otras 600 viviendas», comenta. En cuanto a la afección ambiental, no tiene claro que lo recogido en el plan parcial «sea soportable», y pone como ejemplo el desvío del arroyo de Las Flores ejecutado hace años, que precisamente atraviesa el sector donde se prevé el ensanche y que supuso «un agujero tremendo». Por ello, considera que este punto «debería ser la frontera» de hasta donde se puede desarrollar urbanísticamente La Granja de San Ildefonso.

Por último, señala que el Ensanche de La Granja también contempla en esta zona un espacio dotacional «que nos asusta un poco». Se refiere a la posibilidad de trasladar a este punto del municipio la plaza de toros, «un espacio con capacidad para acoger a miles de personas y alrededor de 400 plazas de aparcamiento». Para el miembro de Ecologistas en Acción, este posible cambio de ubicación de la plaza de toros «no nos gusta nada» y defiende la localización actual. «Aunque es cierto que está en la cañada, los vecinos ya lo tenemos asumido», concluye.