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La sentencia absolutoria entraba dentro de las opciones que barajaba la familia de Víctor Barrio. Pero ni la viuda, Raquel Sanz, ni los padres del torero están conformes con la resolución del Juzgado de lo Penal número 1 de Segovia que ha absuelto de un ... presunto delito de odio al maestro Vicente Belenguer, acusado por haber celebrado en su perfil de Facebook la muerte del diestro. Él negó en el juicio que hubiera sido el autor de los textos, y la sentencia recoge que esta autoría no ha quedado probada, pero la familia recurrirá en apelación y Raquel Sanz ha afirmado tras conocerla que «Víctor estaría muy enfadado con esta sentencia, porque no defiende lo que era su vida, su profesión, y porque nos deja desprotegidos a los aficionados a la tauromaquia».
El juez ha entendido que entre los colectivos que protege el Código Penal cuando tipifica los delitos de odio no está la tauromaquia. Raquel Sanz se ha sentido «decepcionada». Ha declarado que «hoy toda España ha perdido, porque creo que esta sentencia nos compete un poco a todos», y luego ha recalcado que «seguiremos intentándolo para que estos hechos no queden impunes». Recurrirán en apelación ante la Audiencia Provincial de Segovia y su letrado, Antonio Peñalver, estudiará pedir la suspensión del procedimiento, también penal, por un presunto delito de injurias que está señalado para la segunda quincena de enero, hasta que se sustancie el recurso.
raquel sanz
La viuda recuerda ha explicado que el juicio fue «horroroso», además de «incómodo». Por la situación y porque «al final se te remueve todo, te das cuenta de que estás ahí porque te falta quien más querías». También porque en la reducida sala de vistas del Juzgado de lo Penal estuvo sentada a menos de dos metros del acusado.
Una semana después, Raquel Sanz ha indicado que «el juzgado tendría que haber tenido en cuenta la situación y que la sala estaría llena por su repercusión mediática». Aunque lo que más le perturbó aquel día fue que, a tan corta distancia, «tuvimos que sufrir la falta de higiene de quien nos ha faltado, y fue surrealista, porque si ya es duro de por sí asistir al juicio, lo fue más en estas circunstancias».
Ha dado por segura la interposición del recurso y su abogado lo ha corroborado y ha explicado que «intentaremos conseguir una sentencia innovadora de la Audiencia Provincial, que nos estime la tesis de que estas declaraciones en las redes sociales sí constituyen un delito de odio».
Para Raquel no hay duda. Ha destacado que «la sentencia es algo contradictoria» porque «el propio juez declara que estos textos son deleznables, y por eso vamos a ir hasta el final».
El 14 de noviembre, al salir del juzgado, la viuda de Víctor Barrio ya dijo que «hay que emprender una reforma del Código Penal, para que se adapte a estos tiempos, a las redes sociales», y ahora lo ha reafirmado: «Es necesaria una revisión porque con esta sentencia no estamos todos protegidos». Ante las injurias y calumnias en las redes sociales hacia colectivos como los aficionados a la tauromaquia, «que es una afición legal, regulada y con miles de seguidores, o se revisan las leyes o las sentencias tendrán que ir sentando jurisprudencia. Pero nosotros no pararemos, seguiremos intentándolo».
Así lo entendería Víctor Barrio, que fue un firme defensor de la tauromaquia. Y por eso Raquel Sanz ha insistido en que él «estaría muy enfadado con esta sentencia, porque no defiende lo que era su vida, su profesión. Yo hablo muchas veces por él, estoy segura de que en ningún caso decaería y él es quien nos da fuerza para seguir».
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