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La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia ya tiene el documento definitivo que reordena la Atención Primaria en la provincia. A pesar de las críticas y las movilizaciones, los responsables de la gestión han seguido adelante con los planes que ya habían bosquejado en ... anteriores borradores y que habían desatado el malestar en las zonas rurales. Tras modelar el contenido de la reestructuración, en lo que respecta al personal disponible, el plan anunciado este miércoles contempla que al final serán «dieciséis plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, que actualmente no están ocupadas o próximamente estarán vacantes, serán redistribuidas pasando a integrarse, en su mayoría, como plazas de médicos de área (once), mientras que las cinco restantes servirán para incrementar las plazas en zonas especialmente sobrecargadas», explica la Gerencia.
Uno de esos puestos se asigna al centro de salud de Santo Tomás; dos van al ambulatorio de La Albuera, uno más al centro de San Lorenzo, y la quinta plaza se suma a los profesiones que ya trabajan en el Atención Primaria que se presta en El Espinar. Los responsables sanitarios esgrimen que la decisión de reubicar en estos centros parte de las vacantes es porque había casos de médicos cuyos cupos de pacientes superaban las 1.600 tarjetas sanitarias.
La Gerencia que dirige Jorge Elízaga también detalla que dos de las dieciséis vacantes que entran dentro de la reorganización están ocupadas por facultativos que están en situación de prolongación de su vida laboral. Uno está cerca de cumplir 70 años y alcanzar la edad obligatoria para la jubilación, con lo que su plaza quedará vacante, recuerdan los responsables. Estos cambios «no suponen perder ningún médico», insiste el gerente de Asistencia Sanitaria frente a las críticas que ha recibido el plan en las últimas semanas que consideran que se amortizan unas plazas de facultativos que afectan además al medio rural. El equipo de Elízaga mantiene que se no se echa a ningún profesional, que son puestos que están vacantes y que se apuesta por una redistribución «equitativa y de calidad».
Las zonas básicas de salud implicadas en esta reestructuración por ser en las que hay esos huecos por cubrir son Carbonero el Mayor, donde hay dos vacantes; Fuentesaúco de Fuentidueña, con uno; La Sierra-Navafría, donde hay tres puestos 'vacíos'; lo mismo que en las áreas de Cantalejo y Nava de la Asunción; en la de Riaza hay uno; en la de Sepúlveda se contabilizan dos vacantes, y en Sacramenia se registra una vacante. El gerente reitera la explicación que ha dado hasta ahora, por lo que los usuarios adscritos a esas consultas «no tienen un profesional que les atienda de manera permanente, sino que los pacientes se reparten entre el resto de médicos».
Además, los impulsores de la reorganización indican que esos puestos que se van a reconvertir están aparejados a «cupos con un bajo número de tarjetas sanitarias asignadas». Con la reordenación «se asegurará que cada paciente tenga un médico y una enfermera fijos y estables siempre y que los médicos mantengan un volumen de tarjetas sanitarias adecuadas», arguye la Gerencia de Asistencia Sanitaria.
La frecuentación a los consultorios no cambia con esta reorganización. Es más, según ensalzan los responsables sanitarios, ésta se podrá realizar de forma «más eficaz porque se han modificado las demarcaciones de algunos médicos para poder tener cupos de pacientes más homogéneos, con una distribución geográfica más próxima».
La búsqueda de una mejora en la atención sanitaria de todos los ciudadanos conlleva necesariamente el incremento de los cuidados de enfermería y de su personal, justifican fuentes de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, que entienden que existe una sobrecarga de trabajo en el personal que trabaja actualmente en el sistema público, ya que hay áreas en las que las profesionales de enfermería comunitaria llegan a atender a un cupo por encima de los 2.000 pacientes.
La reestructuración de Primaria por la que apuesta la Administración prevé aumentar en 32 plazas la plantilla de enfermería. A la zona de Cantalejo se asigna una más; lo mismo que en Sepúlveda; a la de Carbonero se dedicarán tres más; a la Cuéllar, cuatro; la de Nava de Asunción verá reforzada esta plantilla con tres; Riaza sumará dos; las mismas que se agregarán en las zonas básicas de Villacastín y El Espinar, y a San Ildefonso, una plaza más de enfermería. Esto en el medio rural, ya que en el ámbito urbano y semiurbano, la planificación contempla la adhesión de trece profesionales a mayores, que se reparten entre Santo Tomás, con una; dos en La Albuera; una en el centro de salud de San Lorenzo, y nueve que reforzarán la atención que se brinda en Segovia Rural, que abarca el alfoz de la capital.
La cita presencial de la atención a demanda del ciudadano ya está recuperada. Las agendas -recuerdan fuentes de la gestión sanitaria en la provincia- están diseñadas a tal efecto, con al menos la mitad de las consultas presenciales, de manera que no coincidan en las salas de espera muchos pacientes. Las estadísticas actuales reflejan que más del 50% de la actividad asistencial que se da en centros de salud es 'in situ'.
«Con esta nueva planificación y reordenación de recursos en Atención Primaria no se va a despedir a ningún médico ni se va a recortar nada. No supone ningún ahorro económico. Lo único que se hace es repartir el trabajo de nuestros profesionales de manera equilibrada, adaptándonos a una realidad poblacional actual que poco tiene que ver con la realidad de hace dos décadas», concluye la comunicación de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia.
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