Los vecinos del segoviano pueblo de Arcones se han reunido en torno al Ayuntamiento para ofrecer un cariñoso y merecido homenaje a los nonagenarios de la población. El objetivo era agradecer todo lo que, con gran esfuerzo, hicieron en tiempos no muy halagüeños. Muchas fueron pastores que se marchaban a Extremadura y dejaban a sus mujeres al cuidado de los hijos y del ganado durante meses. El trabajo y sacrificio de estos hombres y mujeres de Arcones merecía el abrazo de todos los vecinos.
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No han sido pocos los ya bisabuelos que se han juntado en la plaza del pueblo, un total de cuarenta y ocho, treinta y cuatro de ellos mujeres. En sus rostros se humanizan los adjetivos de la solidaridad y la generosidad, porque así se vivía en Arcones, siendo un pueblo de concordia y colaboración común para que todo saliera adelante.
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Durante el homenaje, intervinieron dos personas que, por diferentes motivos, llevan unidas al pueblo muchos años, Eusebio Merino Martín, nativo de Arcones y pastor trashumante, y María Antonia Arnau García, que siendo enfermera de profesión llegó al pueblo de visita y lleva en él cincuenta y cinco años.
Las notas de las dulzainas se entremezclaron con la entrega de placas y las palabras de los homenajeados, y las poesías que Pablo Neruda, Gervasio Melgar y Octavio Paz dedican a los abuelos se leyeron de voz emocionada de varios nietos de los protagonistas.
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