El PSOE se queda solo: La corporación estudiará ampliar la actual estación de buses

Al final, la moción que presentó el Partido Popular, principal grupo de la oposición, introdujo la enmienda de Podemos-Equo. La propuesta salió adelante con los nueve votos del PP, los tres de Ciudadanos, el del concejal de las siglas moradas y las dos abstenciones de IU. El intento del PSOE de enmendar la iniciativa para extender la prospección de una futura estación de buses a otras ubicaciones diferentes fracasó, por lo que el proyecto, para el que hay ya un protocolo firmado con la Junta para garantizar su financiación, retrocede a la casilla de salida, que es el emplazamiento.

La moción del PP se dividía en dos puntos. El primero concitó la unanimidad de los grupos. La corporación se mostró a favor de que, independientemente de las operaciones urbanísticas a efectuar, la estación de Renfe conserve su funcionalidad, tal y como defendió el portavoz del PP, Pablo Pérez, quien recriminó a la alcaldesa el querer «desmantelar este eje esencial y de futuro».

Luquero lo desmintió. «La estación va a seguir funcionando», y se ratificó en que hay un fondo de saco que la operadora ferroviaria no usa. Pérez replicó que esa zona del final de las vías es empleada para el cambio de agujas de los trenes con solo una cabina, necesario en los convoyes turísticos o históricos.

La alcaldesa reveló que los mayores escollos para levantar una nueva estación de autobuses se habían salvado: La necesidad de suelo, gracias al acuerdo con Adif para la cesión del terreno; y la inversión, que en un principio se cifra en entre cinco y ocho millones de euros, gracias al compromiso del consejero de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de que la Junta financiará la infraestructura. Sin embargo, «no tenemos la voluntad de la mayoría de este pleno», lamentó la regidora, que advirtió de que «Segovia se va a quedar con una estación pequeña y obsoleta» si la corporación no respaldaba la nueva ubicación. Y no lo hizo.

Es más, los grupos también cerraron las puertas a continuar, por el momento, trabajando en un emplazamiento diferente al presente. Y es que la enmienda de Podemos-Equo, apoyada por las formaciones de la oposición en el Consistorio, establece que la mesa de trabajo que se constituya por parte de todos los grupos con representación municipal «estudiará todas las posibilidades de mejora y ampliación de la estación de autobuses actual, atendiendo a criterios de sostenibilidad en la actualidad y de cara al futuro». Añade que se tendrán en cuenta «toda la documentación e informes existentes sobre las circunstancias técnicas, urbanísticas y jurídicas que puedan afectar a la actual infraestructura, tanto de carácter municipal como por parte de expertos independientes o de la propia sociedad civil».

Precisamente, la falta de una justificación de peso y argumentada es lo que ha llevado al socio del PSOE en el equipo de gobierno a abstenerse. El portavoz del grupo de IU, Ángel Galindo, afirmó que «surgen dudas». Frente a ellas, se decanta por mantener la localización actual porque es «la mejor». El concejal también respaldó una mesa de diálogo en la que también se reflexione sobre el transporte que se presta por parte del Ejecutivo regional, ya que para Galindo «la nueva estación de autobuses debe ir acompañada de un mejor servicio» que solucione las carencias que arrastran los usuarios, sobre todo de los pueblos, por el recorte de las frecuencias, argumentó el edil.

La portavoz de Cs, Noemí Otero, también se quejó de la falta de información en torno al proyecto que ha promovido el equipo de gobierno y abogó por conservar la actual ubicación. La concejala enfatizó que el debate suscitado por la moción es «un aviso a la alcaldesa, que debe ofrecer a la Junta terrenos municipales libres de cargas», como recoge el protocolo que suscribió el Ayuntamiento con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. En él no se especificaba el lugar donde se ha de instalar la nueva infraestructura, recordaron voces de la oposición.

Frente a ellas, Luquero se remitió al anteproyecto elaborado por técnicos del Ayuntamiento y de la Junta. En dicho documento, «Urbanismo entiende que la actual estación es pequeña y obsoleta y no responde a las necesidades presentes y a medio plazo». La búsqueda de ese suelo condujo a la ubicación que es «idónea» en los terrenos aledaños a la estación de Renfe, insistió la regidora. «Adif cede más de 13.000 metros cuadrados que se suman a los más de 1.000 de suelo del Ayuntamiento», apostilló el su argumentación.

Ni por esas. El portavoz de Podemos-Equo, Guillermo San Juan, se ratificó en su enmienda y en la importancia de analizar de forma conjunta en una mesa de trabajo las posibilidades actuales de la estación antes de cualquier otra opción ante la falta de informes que digan lo contrario. El edil especificó que la ubicación que defiende el PSOE se basa en «una memoria de viabilidad de 2012 elaborada por una consultora que realiza trabajos de manera muy habitual al Ayuntamiento». San Juan considera que se omiten datos fundamentales, como que la estación actual cuenta con un 'parking', el de Ezequiel González, y tampoco se reflejan los 1,5 millones de euros de las mejoras ni el reconocimiento como estación en 2017.

Frente a la negativa socialista a ampliar la actual instalación el concejal de Podemos afirma que hay 4.000 metros cuadrados que corresponden al Ayuntamiento y que no fueron utilizados para la expansión de las instalaciones actuales. De ahí que Guillermo San Juan pida un estudio en profundidad, ya que el traslado supondría una «amenaza para la funcionalidad de la estación de ferrocarril tal y como la conocemos».

«Ningún gobierno municipal, por mucha mayoría absoluta que tenga, tiene la capacidad de decidir unilateralmente», recriminó el portavoz de la formación morada a las filas socialistas, quien incidió en que lo que se conoce del anteproyecto en el que ha trabajado el Ayuntamiento lleva consigo «el desmontaje de vías, catenarias y transformadores» en la estación de Renfe. Además, la propuesta «rompe el equilibrio que ha de tener una ciudad moderna». En este sentido, coincidió con la argumentación del PP en que llevar la estación de autobuses al lugar donde pretende el equipò de Clara Luquero es «alejarla del centro».