Secciones
Servicios
Destacamos
Mónica Rico
Gomezserracín
Lunes, 4 de noviembre 2019
El pasado 19 de septiembre, la Junta de Castilla y León declaraba de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona de Gomezserracín Monte, una iniciativa a través de la cual se pretenden concentrar más de 1.000 hectáreas de cultivo ... pertenecientes a, según la Junta, más de 600 propietarios. Pero este proyecto lleva consigo, para algunos, un 'caramelo envenenado', pues es uno de los pasos necesarios para la puesta en marcha de la tercera fase de la recarga del Carracillo, que incluye la construcción de una balsa de acumulación y una estación de bombeo, además de numerosas perforaciones. Por eso, el proyecto ha creado una gran división en la localidad entre los defensores del proyecto y aquellos que optan por la defensa del monte. Estos últimos mostraron su malestar este lunes con pancartas y una cacerolada ante el Ayuntamiento, coincidiendo con el inicio de los trabajos de investigación de la propiedad de los terrenos.
Así, los técnicos del Instituto Técnico Agrario de Castilla y León (Itacyl), encargados del desarrollo de los trabajos, eran recibidos entre sonidos de silbatos, cazuelas, botellas y carteles en los que se podían leer frases como «los pinares son de los propietarios, no de la administración», «el engaño y la manipulación os quitan la razón», «usurpación de bienes es abuso de autoridad» o «en invierno nos ahogamos, en verano nos secamos», además de mensajes dirigidos directamente al presidente y vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
La de este lunes fue una manifestación que en primer lugar se centra en «la falta de información que ha tenido el pueblo de Gomezserracín sobre la tercera recarga del acuífero del Carracillo y sobre la concentración parcelaria de los pinares», explicaba una portavoz vecinal, Ana María Acebes. Relataba que, en un primer momento, parecía que la concentración sería en beneficio de los vecinos, pero «nadie les dijo que iban a hacer las 82 perforaciones» que aparecen en el proyecto.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural propuso al Consejo de Gobierno del 19 de septiembre la declaración de utilidad pública y ejecución urgente de la concentración parcelaria de la zona de Gomezserracín-Monte. El objetivo de este acuerdo era dotar al proceso de concentración parcelaria de las herramientas jurídicas que permitan actuar a la Administración en la ordenación de la propiedad y en las infraestructuras necesarias para mejorar la competitividad y la productividad de las explotaciones agrarias, gracias a un dimensionamiento adecuado, haciéndolas más rentables. La inversión prevista en esta zona será superior a los 1,1 millones de euros y permitirá a los más de 600 propietarios (según datos de la Junta), contar con fincas que multipliquen por cuatro la superficie de la que disponen ahora. Así, la previsión es que pasarán de contar con parcelas de 0,29 hectáreas a terrenos de labor de 1,19 hectáreas de media.
Ha sido en ese momento cuando los vecinos «se han dado cuenta de que no es beneficio para el pueblo», sino que lo que se pretende es contar con el terreno suficiente para acometer los caminos y obras necesarias para la conclusión de la recarga, con la que además los vecinos piensan que se estropearán, puesto que los pinos tendrán mucho agua en invierno, mientras que en verano «tirarán de las perforaciones», por lo que, afirman, que en unos años, las 1.200 hectáreas de terreno de Gomezserracín «las veremos secas. Si se secan los pinos vamos a ser un desierto», asegura Acebes.
Las quejas se iniciaron ante la falta de información, que no ha sido facilitada ni por parte de la Comunidad de Regantes ni por la Junta de Castilla y León, porque «si van a ocupar los terrenos de los vecinos, lo menos que tenían que haber hecho es habernos explicado algo», reclaman. Y una vez que han conocido el proyecto «están muy disconformes».
Especialmente la población mayor, que según Acebes «está sufriendo muchísimo», puesto que en Gomezserracín siempre se han respetado los pinares. Es consciente de que hace años se podían haber tirado los pinos y haber aprovechado el terreno como tierras de labor, conocedores de la existencia de agua en el lugar, pero «sabemos que es la depuradora de nuestro pueblo y lo hemos mantenido siempre». Así, destacan la preocupación de los más mayores ante las dificultades de poder dejar ese legado a sus hijos y nietos.
Los vecinos han llevado su denuncia hasta otras instituciones, como la Confederación Hidrográfica del Duero, además de presentar distintas alegaciones al proyecto. Cuentan con una cita para acudir al Procurador del Común y están estudiando la posibilidad de denunciar ante el Contencioso.
Los vecinos también denuncian irregularidades en el proceso, pues dicen que la Junta cifra en más de 600 los propietarios afectados, cuando en el municipio señalan que la cifra es mucho menor, ya que los datos del catastro no están actualizados. La sensación es que «las obras se van a hacer sí o sí», a pesar de la oposición de la mitad del pueblo.
El municipio se encuentra divido por esta concentración, según señala el alcalde de la localidad, Martín Ruano. Asegura que en Gomezserracín se encuentra el único agua potable que existe en 30 kilómetros a la redonda, lo que en un futuro podría dar de beber agua a toda la zona, en caso de necesidad extrema, «pero para regar no», asevera, y afirma que el Ayuntamiento también ha presentado alegaciones a la iniciativa.
Ruano destaca que a los vecinos se les ha señalado que la concentración se les realiza de manera gratuita, pero que se trata de un término engañoso, porque «el gratis son 200 hectáreas para tener el terreno para hacer el proyecto que necesitan», y añade que las más de 80 perforaciones que se pretenden realizar es una cifra muy alta, cuando la localidad se riega con menos.
A su juicio, «intentar regar desde Gomezserracín todo El Carracillo no puede ser», y reitera la opinión de los vecinos de que la medida dejará la localidad sin pinos «y convertida en un desierto», y apunta también la posibilidad de que en los días de lluvia la localidad se pueda inundar, ya que las tuberías de los desagües se encuentran bajo el nivel freático. «Con la recarga, ese nivel subirá por encima de las tuberías y se filtrará», apunta, destacando que «nos sentimos abandonados».
En principio, las concentraciones vecinales continuarán este martes, en la segunda jornada en la que continuarán los trabajos de investigación de la propiedad de los terrenos, y los vecinos analizarán si seguirán el resto de los días en los que los técnicos del Itacyl acudan al municipio, que serán todos los lunes y martes hasta el 17 de diciembre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.