Segovia

Proyectan una residencia universitaria en el edificio de las Concepcionistas

Se trata de uno de los primeros pasos necesarios para que los promotores de la residencia puedan transformar el colegio en una nueva residencia destinada a los miles de universitarios que estudian en la ciudad. Los objetivos de la intervención solicitada y concedida por la Comisión Territorial de Patrimonio son descartar posibles afecciones arqueológicas tanto en el subsuelo como en sus paramentos y disponer de una secuencia arqueológica dentro del inmueble y relacionarla con otras de la ciudad amurallada. Para ello, han planteado la excavación de dos sondeos. Uno en el patio renacentista, junto a una de las columnas; el segundo, en la planta semisótano, junto al muro perimetral norte, donde según el proyecto se pretende instalar un ascensor en el proyecto de obras.

La Comisión de Patrimonio concluye que la excavación de los dos sondeos no es suficiente para hacer un estudio de las afecciones arqueológicas de la finca. No obstante, determina que cumple con los requisitos del reglamento para la protección del patrimonio por lo que se considera adecuada. Por todo ello, autoriza los trabajos de excavación arqueológica y de arqueología, aunque deben ser de mayores dimensiones que las previstas.

Respecto a la intención de construir dos plantas de aparcamiento subterráneo en una parte sustancial de la finca, la Comisión de Patrimonio asegura que deberá ser objeto de una excavación arqueológica adecuada a las características de la obra y cuyos resultados serán determinantes en su momento para poder valorar la viabilidad de esta propuesta.

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La solicitud realizada por los promotores arroja las primeras novedades sobre el nuevo uso del actual colegio de las Madres Concepcionistas, que llevan utilizando el palacio ubicado en la plaza del Conde Cheste desde que a mediados del siglo XX se trasladaron desde el Torreón de Lozoya.

La venta del actual edificio fue anunciada por la congregación con motivo de la construcción de su nuevo colegio en La Lastrilla, cuyas obras se encuentran ya en su fase final tras años de obstáculos judiciales y administrativos. De hecho, su financiación será posible gracias a la venta del edificio situado en la plaza del Conde Cheste, que con la aprobación del Plan Especial de las Áreas Históricas tenía previsto su cambio de uso de educativo a residencial.