La provincia de Segovia sumará al menos cuatro nuevas áreas de autocaravanas en los próximos años

Ya no es necesaria una gran inversión para hacer un viaje en autocaravana. El alquiler de estos vehículos es una tendencia creciente entre la población, aunque a veces es más caro que las noches de hotel. El precio medio diario ronda los 150 euros, pero todo depende de si es temporada alta o baja. En cierto modo, el coste del alquiler y de los combustibles, que se mantienen disparados respecto al año pasado, ha afectado a la demanda de autocaravanas estos últimos meses. Aun así, sigue siendo alta, ya sea en verano u otoño, afirma la Asociación de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar).

El sector está en alza, pero la oferta de espacios adaptados al turismo itinerante se mantiene sin apenas cambios. O, al menos, en la provincia de Segovia. «Llama la atención que siendo un destino tan turístico tan solo cuente con siete áreas para el estacionamiento o pernocta», considera Aseicar. Para comunicar esta cifra, la organización se basa en el registro realizado por AreasAc, portal que agrupa las áreas de servicio y aparcamientos para la pernocta de autocaravanas de España y Europa. Dentro de Segovia, estas instalaciones tan solo se contabilizan en la capital, Cuéllar, Navalmanzano, Ceguilla (localidad perteneciente a Aldealengua de Pedraza), Fuentidueña, Real Sitio de San Ildefonso y Sepúlveda. No obstante, los autocaravanistas amplían el dato hasta aproximadamente la docena, según los testimonios recogidos en redes sociales y otras plataformas

Muchos ayuntamientos se adelantaron a las buenas previsiones de crecimiento del autocaravanismo y decidieron invertir en estos espacios hace años. Ejemplo de ello es Ceguilla que, a pesar de ser una pequeña localidad, apostó por esta idea hace más de una década. «Es un servicio que atrae a bastante gente, los fines de semana todas las plazas están cubiertas», asevera el Ayuntamiento de Aldealengua de Pedraza, que gestiona el área de autocaravanas. En este lugar los visitantes pueden encontrar agua, luz y una zona recreativa, entre otros servicios.

Lo mismo sucedió en Cuéllar. «Es un punto positivo para el municipio, damos servicios y eso motiva a que los autocaravanistas se acerquen, incluso aunque tengan que desviarse», declara un portavoz de la Oficina de Turismo cuellarana. Esta instalación, conocida como Área de El Castillo, cuenta con servicios de agua potable y para el cambio de aguas grises y negras de forma gratuita. «Casi todos los días hay autocaravanas o furgonetas camperizadas aparcadas, continuamente», informa, aunque el repunte se ha notado principalmente este verano.

Las restricciones al tráfico motivadas por la pandemia obligaron a cancelar los planes de viaje de muchos autocaravanistas. Pero al contrario que en otros sectores, la recuperación del turismo itinerante no fue progresiva, sino explosiva. La estabilización llega poco a poco con el descenso de las temperaturas, pues el grueso del turismo itinerante se sitúa entre primavera y otoño, algo que perciben los vecinos de Cuéllar. Ya sea a lo largo del día o tan solo con pernoctación, es fácil ver los viajeros en autocaravana instalados en el municipio en cualquier periodo del año.

Generalmente, los usuarios que llegan a esta localidad son turistas que quieren visitar la zona e incluso llegan a desviarse específicamente para hacer uso de las instalaciones. «Esto da mucha libertad, si no te gusta la ruta y quieres prediseñarla no tienes que anular una reserva de hotel», explica la portavoz de la Oficina de Turismo de la localidad. Además, con la pandemia, «los usuarios quieren evitar tener contacto con los demás», añade, lo que esta modalidad turística permite en mayor medida.

Ante esta situación, los diferentes pueblos de la provincia han decidido buscar la manera de impulsar el turismo de autocaravanas con la creación de nuevas áreas o de interesantes propuestas para los viajeros. La diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, considera que es una propuesta sostenible que «mira mucho por el medio ambiente». En suma a ello, hace hincapié en que hay una idea equivocada de que este tipo de turismo no aporta «nada» al tejido económico provincial. «Los autocaravanistas desayunan, comen y cenan en bares del entorno, realizan diferentes actividades y compran productos de Segovia», remarca la diputada.

Para que esta promoción del turismo itinerante se haga realidad, se creó una línea de ayudas el año pasado destinadas a la creación o el acondicionamiento de áreas de autocaravanas, de las que fueron beneficiarios los ayuntamientos de Vegas de Matute, Riaza y el Real Sitio de San Ildefonso, que pretende adaptar el espacio del que ya dispone.

En esta misma línea, tal y como afirma Rodríguez, «estamos promocionando este turismo en medios especializados». De hecho, vaticina que las áreas de autocaravanas aumentarán considerablemente en los próximos años y en diferentes localizaciones de la provincia. «Es algo que ya está sucediendo», detalla.

Un segundo paso que Prodestur pretende dar es contabilizar el número de usuarios que visitan Segovia por medio herramientas semejantes a los parquímetros. Sin embargo, «lo primero que tenemos que hacer es consolidar una amplia red de áreas de aparcamiento y pernocta para que Segovia sea reconocida como un exponente del autocaravanismo», concluye la diputada.